Desde Fiscalía se refirieron al registro que terminó por inculpar a la mujer.
La Fiscalía de Coquimbo acreditó los delitos de parricidio e incendio cometidos por Mirta Ardiles contra su hija de 12 años y a un hombre, pareja de la acusada, de abuso sexual.
Se trata de los imputados por el denominado Caso Melissa, ocurrido en noviembre de 2020.
Cabe recordar que el hecho fatal se originó en un domicilio ubicado la Villa Talinay, lugar donde vivía la pareja con dos niños, entre ellos, la víctima.
Luego de una extensa investigación, la Fiscalía logró acreditar que la mujer agredió con un arma blanca a la niña y posteriormente incendió la habitación de la víctima.
Respecto al segundo delito descrito, y que se remonta a 2014, el tribunal absolvió al sujeto de violación y a la mujer de encubrimiento.
Detalles del juicio
El fiscal regional de Coquimbo, Adrián Vega, la fiscal Yocelyn Weisser y la abogada asistente de fiscal, Daniela Salazar, llevaron el caso a juicio.
En la instancia, el persecutor resumió la prueba presentada —tanto pericial como testimonial— con la que logró convencer a las magistradas de los hechos y reflexionó que es un “día triste” para los derechos de niños, niñas y adolescentes.
“El resultado judicial constata que aún existe violación y perjuicio para niños, niñas y adolescentes y el Estado tiene el deber de luchar que esto no vuelva a ocurrir”, manifestó.
Prueba clave
Asimismo, el fiscal Vega señaló que la evidencia en video que registró la secuencia del parricidio e incendio fue clave para acreditar los delitos contra la madre de la víctima.
“Se determinó la salida del humo, los vecinos que se alertaron y se identificó la salida de la imputada de la casa, lo que la colocaba como autora de los hechos y la inexistencia de un tercero que haya acometido a la niña en tan corto tiempo”, aclaró el representante del Ministerio Público.
En la misma línea, señaló que la víctima era una persona “buena e inocente” y que pese a los intentos de su madre por silenciarla, pudo relatar en su momento el delito de abuso sexual del conviviente de la mujer y que incluso el delito de incendio no borró evidencias en su cuerpo.
La sentencia será conocida el próximo 27 de mayo, mediante videoconferencia.
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