En el tribunal oral en lo penal de Coyhaique se dio inicio al juicio contra el único imputado de la brutal agresión que vivió en mayo de 2016, Nabila Rifo.
Mauricio Ortega Ruiz, ex pareja y padre de dos hijos con la mujer, está acusado por parte de Fiscalía y el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género de cuatro delitos. Femicidio frustado, mutilación reiterada, amenazas y violación de morada.
Pese a que el tribunal le dio la posibilidad de declarar o mantener silencio, Ortega aceptó declarar y dar cuenta de los hechos. En su testimonio, el hombre de 42 años, negó cualquier referencia a algún tipo de agresión contra Nabila Rifo y en más de una oportunidad presentó contradicciones.
Dentro de su testimonio aclaró que en una ocasión, en 2015, se vivió una situación violenta. Ortega llegó a la casa de Nabila con un hacha, tras enterarse de los rumores de infidelidad y mal cuidado de los hijos que tenían en común (2).
Incluso señaló que la misma mamá de Rifo habría alertado de su comportamiento a Ortega. "Ella me dijo 'Nabila anda dejando a los chicos abandonados, que anda con una persona".
En cuanto al día de la agresión, el sospechoso relató que lo toman detenido sin saber el por qué. Solo en comisaría le revelan lo sucedido. Ortega admitió que lo único que habría pasado la noche de la golpiza fue una discusión. Donde él golpea la pared de la cocina. Pero que jamás "le levanté la mano".
Sin embargo, lo que marcó el juicio fueron las respuestas del imputad ante las preguntas del fiscal Pedro Salgado. Ortega habló sobre posesión de drogas en el hogar el día que entró rompiendo una puerta con un hacha. Luego, refutó lo que dijo, señalando que se había "confundido de palabras".
También, al momento de aclarar por qué habría roto la puerta de un hachazo si su estado era de "tranquilo", Ortega respondió que era porque estaba "molesto".
PIDEN 29 AÑOS DE CÁRCEL
La parte acusadora está exigiendo un total de 29 años por los delitos antes mencionado. En el inicio del juicio, una de las abogadas de Sernameg detalló cómo habría procedido Ortega el día del ataque.
Según palabras de la abogada, el acusado la persiguió en la madrugada del 14 de mayo de 2016, la golpeó con un bloque de cemento del patio. 32 golpes en total en su cuerpo. Luego, se marchó y volvió para arrancarle los ojos.
La parte defensora admitió estos hechos. Incluso agregó que de tantos golpes perdió piezas dentales y quedó sorda por los impactos en los oídos. Sin embargo, se señaló que Mauricio Ortega no fue quien realizó la golpiza, sino otra persona que está libre.