Caso Rojo: La tragedia de Jeannette Hernández día a día

Bajo la atenta mirada del magistrado de Puente Alto, Renato Pinilla Garrido, que nos luqueaba de vez en cuando para ver cómo nos portábamos, no nos movimos de la Sala de Audiencias donde seguimos toditos los días las alternativas del juicio en contra de Jeannette Hernández por la muerte de su hijo Esteban, de 7 años de edad y el parricidio frustrado de Pablo, de 17.

Y lo hicimos aun cuando el Tribunal decidiera patearnos el enchufe cuando quisimos transmitir en vivo las alternativas del juicio más estremecedor del último tiempo, y no nos equivocamos.

Y hasta ayer, 31 de diciembre, por el tribunal desfilaron -desde que se inició el juicio-, más de 60 testigos, declaraciones a través de las cuales se fueron reconstruyendo los trágicos hechos que rodearon la muerte del más peque de los hermanos Rojo y las graves secuelas que arrastra el mayor, producto de los violentos golpes de martillo.

SE FUE LA BOLITA

Funcionarios de la Policía de Investigaciones, de Carabineros, familiares de los Rojo, peritos psiquiatras, forenses, contables, tanatológicos, vecinos, compañeros de trabajo de Pablo, estilistas y hasta una peque de 11 pepas, vecina de la imputada, dieron sus versiones.

La primera en contar su historia, fue la misma Jeannette Hernández. En una maratónica declaración, la mujer contó su versión de los hechos; de lo que hizo y de lo dejó de hacer ese fatídico enero 17 de enero de 2008.

La Fiscalía, más el abogado querellante, atrincaron a la mujer, quien explicó las razones de su actuar.

Luego fue el turno del Subcomisario Erwin Rojas, quien desmenuzó paso a paso el actuar de los Rojo, en especial el de la imputada.

Fue durante la narración cuando el sabueso describió cómo era Esteban, cuando a la mujer se le vio llorar de forma amarga. Para muchos, ésta fue la primera muestra de dolor desde la muerte de su hijo.

En los relatos de los testigos poco a poco se fue reconstruyendo lo ocurrido el día de los hechos. Pero también dejó al descubierto a una fría Jeannette Hernández para enfrentar uno a uno a los participantes del juicio.

ORGULLO HERIDO

Otro punto cúlmine del proceso fue la oportunidad en que Pablo Rojo, "Paco", como le dice la imputada, se presentó a declarar, aun cuando no estaba obligado a hacerlo, en razón de su vínculo directo con la acusada.

En ese momento, Hernández volvió a derramar lágrimas y luego lo haría cuando Rojo describía su relación con Miriam Peña, la "Rancherita", una cantante de música mexicana y cumbias que el hombre representaba.

Esos llantos, los mismo que vecinos, amigos y familiares no vieron el día del crimen y tampoco durante los funerales, fueron descritos de manera más sucinta y clara, por parte de los peritos psicológicos y psiquiatras, quienes señalaron que "la mujer actuaba así cuando se le hería el orgullo".

NARCISITA Y CELOSA

En sus declaraciones, los peritos no dudaron en señalar que la mujer destaca por su personalidad narcisista y por sufrir de celos enfermizos, los mismos que, presuntamente habría provocado que Pablo Rojo se cansará de ella y dejara de creerle.

Durante el juicio, siempre se le vio haciendo gestos con la cara de desaprobación, en especial cuando se referían a ella, situación que obligó al magistrado Pinilla a llamarle la atención en más de una oportunidad.

"PACO" NO SE LA LLEVÓ PELADA

Uno de los momentos más esperados, fue el día en que declaró Miriam Peña, la "Rancherita", la mujer indicada como la causante de los ataques de celos de Hernández.

La cantante no se guardó nada y dijo de Jeannette que "está cagá de la cabeza", "es muy zorra", "se viste como loca" y "muchos piensan que ella mató a sus hijos".

Pero no sólo la imputada recibió lo suyo, ya que Pablo Rojo no se la llevó pelada.

De "Paquín", como le llama su ex representada, dijo que era cobarde. "Si él no fue capaz de ponerse los pantalones y enfrentar a su mujer con los celos que le hacía (sic), es porque era un cobarde", remachó.

TODOS LOS DARDOS APUNTAN A JEANNETTE

La parte probatoria del juicio ya está llegando a su fin y las declaraciones solicitadas a los testigos, apuntan a saber qué hizo la imputada ese día.

Sus historias, con contradicciones de por medio, llevan a que los peritos e involucrados en el juicio apunten a que ella es la única responsable.

Así lo hizo ver en su momento el Subcomisario Erwin Rojas, y así también lo planteó el sabueso Rodrigo Reyes.

Según los datos de la investigación, todo indica que la mujer estaba en su hogar al momento del ataque.

Reyes explicó el actuar de Hernández, basándose fundamentalmente en el cúmulo de hechos ocurridos el día anterior del ataque.

Para el detective, la mujer sufrió un descontrol debido a los celos, lo que la habría llevado a cometer el brutal ataque contra sus dos retoños.

Sobre el ataque mismo a los hermanos Rojo, el policía piteó que existe la presunción de que el primero en ser atacado podría haber sido Pablito y luego habría sido atacado Esteban.

El juicio continuará el lunes 4 de enero, a contar de las 09:00 horas, y usted podrá saber todos sus detalles por medio de lacuarta.com.

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