En tiempo récord, mediante el pinchazo de cuernófonos, efectivos de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) cazaron ayer a los 7 integrantes de una banda internacional de secuestradores, integrada por 4 peruanos y 3 chilenitos.
Los malandras, entre los que hay un ex carabinero y un ex poli del Rímac, mantenían cautivo a un cabro cholito, por cuya liberación pedían 10 palos.
EN LA CALLE
El peruanito Carlos Torres Guardales (18) fue interceptado el pasado martes en las afueras del Hospital San José, en la comuna de Independencia, adonde había ido a visitar a su pierna, quien recién había dado a luz.
El broca fue subido a un auto y encerrado en una casona de calle Sierrabella 1944, en el barrio Franklin, propiedad de Miriam Valdés, quien también fue detenida por la poli.
Los plagiadores se habían comunicado con el padrastro del joven, Manuel García Loyola, a quien le pidieron el billete bajo amenaza de matar a su vástago.
El hombre, residente legal en Chile y propietario de algunos cibercafés, se la jugó y denunció el hecho, lo que permitió que un grupo de sabuesos especializados, al mando del prefecto Adolfo Rocco, detectara el paradero del secuestrado en la tarde de ayer, donde se detuvo a la mujer, al peruano Jorge Morales y a otro sujeto.
Más tarde cayeron el ex carabinero Ramón Castillo Miranda y el líder de la banda, el ex poli cholito José Franciso Díaz Torres, quien había arrancado a Chile ltras asesinar a balazos a un compañero de labores.
G. Saravia/M. Vega
