Sigiloso y amparado por la noche, Batman sorprendió a los habitantes de Quillota, pero no por sus proezas de superhéroe, sino más bien por su lado oscuro.
La historia tiene como escenario un establecimiento educacional de esa comuna, ubicada en la Región de Valparaíso, y comienza cuando, un poco antes de las 03.00 horas, los vecinos de la calle Merced se percataron que al interior del colegio Valle de Quillota había movimiento y se escuchaban ruidos mientras el recinto debía estar vacío. Esta información fue confirmada por el cuidador del establecimiento.
Un furgón policial llegó al lugar en dos tiempos y la sorpresa fue mayúscula cuando se toparon frente a frente con el mísmisimo Batman y su compañero Robin, que más bien parecía charro mexicano, porque llevaba un pañuelo característico tapando parte de su rostro.
Según informó Carabineros, al acercarse al superhéroe de DC Comics y su colega se dieron cuenta que se trataba de dos adolescentes que hacían de las suyas al interior del colegio.
El capitán Alfredo Castillo, comisario subrogante de la 4ta Comisaría de Quillota, se ñaló que "una vez en el lugar Carabineros se entrevistó con el cuidador, el cual abrió la puerta de ingreso del colegio y en conjunto con este se efectuó una revisión en las instalaciones del establecimiento, dando con el paradero de los 2 individuos en la cocina del casino del colegio, los cuales al momento de su detención mantenían sus rostros cubiertos con una máscara y una pañoleta, como así mismo mantenían una mochila llena de especies propias del establecimiento".
Fuentes al interior del recinto educacional detallaron que los adolescentes habían robado fundamentalmente comida, algunos artículos de escritorio y el horno microondas, que los estudiantes utilizan para calentar su almuerzo.
Los dos menores intentaron escapar del lugar, sin embargo, fueron detenidos a los pocos minutos, señaló la policía.
Agregaron que como se trata de menores de edad, estos fueron trasladados hasta el centro de urgencias para su correspondiente constatación de lesiones y más tarde fueron llevados a la comisaría donde pasaron la noche en el calabozo.
La mañana de ayer ambos jóvenes fueron puestos a disposición del Tribunal de Garantía de Quillota por robo en lugar no habitado.