Pescadores de El Quisco quedaron tembleques cuando estaban a punto de llegar a la caleta. Al momento de abrir las mallas de pescar cacharon que había un manso tiburón de afilados dientes listo para mandar el tarascón.
El pescadote se estaba dando el festín con las merluzas que traían los pescadores, quienes debieron pegarle en la cabeza para que no huyera rumbo a los turistas de El Quisco.
Según relatan los hombres de mar, durante la semana pasada fueron varios los tiburones que se asomaron por la playa, pero este escualo es el más grande de todos.
El último que agarraron fue uno bien fornido, de 3 metros de largo y tremendos dientes. Como lo llevaron a la caleta no pasaron ni diez minutos para que se armara la fila de turistas que se querían inmortalizar con el manso pescadito.
El tiburón es un pez zorro, uno de los 14 tipos de tiburones que se pasea por las playas del litoral central, pero que hace años no loreaba nadie. El balsa pescesinho que atraparon en El Quisco no andaba solo, ya que en la red de pescar había otro escualo igual de choro, pero más chicoco, que era un Tintorela, con quien los pescadores están más acostumbrados a toparse.
"Vi el tiburón cuando lo tenían en la caleta, era tremendo, me dio miedo pero igual me saqué una foto pa'l recuerdo", dijo Manuel Trujillo, turista capitalino que quedó con ganas de mandarse una pescá frita al chope.