Otro menor de 8 años se encuentra grave tras ser impactado por un proyectil mientras jugaba en la noche de Año Nuevo. La Fiscalía indaga dos casos más.
Un milagro ocurrió en un hogar de la comuna de San Ramón, donde, en la noche de Año Nuevo, un celular salvó a una menor de 7 años de morir producto de una "bala loca" que ingresó por el techo de su habitación.
"La bala cae y daña un celular que tenía la menor que estaba acostada. A ella no, solamente al celular. La niña está bien", detalló el jefe de Delitos Violentos de la Fiscalía Metropolitana Sur, Christián Toledo.
El subcomisario de la Brigada de Homicidios de la PDI, Cristián Tur, añadió que el "celular salvó a la niñita porque ella estaba jugando con el teléfono y si no fuera por eso, la hubiese impactado ella".
"Vamos a brindarle a la familia apoyo psicosocial, un piscólogo del programa que tiene que ver con estos temas", aseguró el alcalde San Ramón, Miguel Ángel Aguilera.
Drama
Peor suerte corrió un pequeño de 8 años que recibió una "bala loca" mientras jugaba, en la noche de Año Nuevo, junto a otros menores en una plaza de La Granja.
El proyectil que recibió le ocasionó lesiones en su médula espinal. El menor se encuentra internado en Hospital Sótero del Río. "El niño estaba vuelto loco, con dolores y gritaba que no se quería morir", señaló su madre.
"Cómo ahora le digo a mi hijo que no puede jugar al fútbol y que tendré que llevarlo al colegio en silla de ruedas. Nosotros estamos devastados. ¡Y basta de balas locas!", se lamentó.
Un tercer hecho afectó a una niña de 6 años que estaba en en San Ramón, cuando resultó con una herida por el roce de una bala.
La Fiscalía indicó que indagan un cuarto caso que afectó a un menor de 12 años que permanece hospitalizado, pero fuera de riesgo vital, en el Hospital Exequiel González Cortés.
El Ministerio Público decidió agrupar las denuncias ante la similitud de los hechos, lugar y distancia entre ellos.