Ceremonia ancestral marcó el primer mes de la Convención Constitucional

La actividad se inició con la instalación de banderas y altares con tributos y representaciones de los cuatros elementos.

Banderas diversas, agrupaciones, representantes indígenas y una ceremonia ancestral. Así se resume esta jornada en el ex Congreso, donde se "conmemoró" el primer mes de la Convención Constitucional.

Pasadas las 13:00 horas, en los jardines del palacio, miembros del pueblo Diaguita llevaron a cabo una Pawa en agradecimiento a la Pachamama. A ellos se sumaron otros convencionales, un grupo de ahumadoras y la propia presidenta de la constituyente Elisa Loncon, quien emitió un breve discurso antes del ritual.

El constituyente Eric Chinga, miembro de la comunidad Diaguita, explicó que la intención es celebrar a la madre tierra, rendirle tributo, pedirle y protegerla. Además, precisó que la idea de hacerlo en en la sede del Congreso en Santiago es por lo que representa.

"Hoy en día estamos acá después de 500 años. Para nosotros tiene mucho simbolismo esto que estamos haciendo porque nos creyeron muertos, pero logramos hoy día estar acá presentes y entregarle al pueblo chileno una mirada distinta", sostuvo.

Al respecto, Hugo Riquelme, cacique de la comunidad Diaguita Quintilgasta y ceremoniante, se sumó a estas palabras y afirmó que "necesario" hacer este tipo de actividad durante la construcción de la nueva constitución, donde hay representación de todos los pueblos.

"Hay una urgencia de la chilenidad, en general, de participar y reconectarse…Nuestra danza y nuestro paño se saltó, tal vez, dos generaciones, pero continuamos acá. El chileno siempre ha estado acá, siempre ha tenido esta naturaleza y esta sincronía con los tiempos de la auyayala", afirmó.

La ceremonia inició con la instalación de banderas y altares con tributos y representaciones de los cuatros elementos. A esto le siguió toques de silbato, bailes y la formación de un gran círculo entre todos los asistentes.

En la primera parte del rito, las cámaras estuvieron apagadas y los celulares en silencio, y sin levantar, por petición y respeto.

Después de aproximadamente 10 minutos minutos se pidió un fuerte grito a todos los participantes, antes de partir con la segunda parte, encabezada por la convencional Elsa Labraña y la agrupación ecofeminista, donde se pidió a los asistentes tomarse de las manos y moverse, luego se pedía que se soltaran y caminaran libremente, dejando espacios para respirar y meditar.

"Todos los convencionales se conectaron, pudieron sincronizar con esta energía. El objetivo era poner un momento del aquí y el ahora, tomar esta reflexión conjunta de qué es lo que estamos haciendo y para qué lo estamos haciendo", manifestó Labraña, quien añadió que estas actividades demuestran que se "está recuperando la humanidad".

Para la ahumadora Paola Patiño "ya es tiempo de entender que no podemos hacer nada a otro que no nos afecte a nosotros mismo". "Que se abran las conciencias, que hayan aperturas de mente para que acá se dicte una nueva sociedad en la que todos estemos incluidos. Esto nos hace tomarnos de las manos, mirarnos en círculo y recordar que somos todos uno", apuntó.

Ceremonia de reflexión

Cerca del final, los participantes entonaron "El Derecho de Vivir en Paz" del cantante Víctor Jara que, a juicio de la convencional Giovanna Grandón, conocida como Tía Pikachú, "es el emblema, no solamente de Chile, del mundo entero. Todos necesitamos vivir en paz, en unión". Asimismo, aseguró que "todos los partidos políticos decían que era necesario esta ceremonia de reflexión".

El vicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa, calificó de la actividad de "potente" y aseveró que esto es parte de un "acto de reparación simbólica e intercultural".

Finalmente, el abogado valoró que no solo hayan participado miembros de los pueblos originarios, sino que también se sumaran funcionarios, asesores y convencionales de todas las formaciones. "El trabajo de la constituyente se ha ido construyendo desde la diversidad, desde la tolerancia, desde el valor y el respeto a la diferencia, desde ahí estamos empezando a construir en común y esa forma…tiene una potencia transformadora muy importante y le está dando un color a la discusión constituyente", apuntó y recordó que esta integración se viene dando desde la aprobación de propuestas, casi de forma unánime, como una señal de que "se puede trabajar desde la diferencia y en común".

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