Buenos para la pestaña salieron algunos integrantes de la banda "Los Guatones", ya que ayer, mientras el fiscal Juan Castro les formulaba cargos, empezaron a roncar como osos y la jueza tuvo que pararles el carro.
"A los imputados que están durmiendo, ¡despierten!", dijo la magistrada Angélica Palacios, quien también empezó a sufrir dolor de cabeza por el olor a camarín que había en el tribunal.
Después del tirón de orejas de la jueza, la audiencia -que empezó a las 10.40 horas- continuó y el equipo de fiscales pudo formalizar a los 24 detenidos que cayeron durante la "Operación Hermandad". Diecinueve cayeron el domingo y lunes pasado, y 5 estaban encanados desde febrero.
Y cerca de las 22 horas, la jueza Palacios determinó dejarlos a todos en prisión preventiva, pero Víctor y Sergio Carte Rivas, los adiposos líderes de "Los Guatones", se fueron retobados a la Cárcel de Alta Seguridad (CAS).
Los otros 16 quedaron en diferentes centros penitenciarios metropolitanos.
CARGOS
A la patota le imputaron cargos por asociación ilícita para el narcotráfico, lavado de dinero, tenencia ilegal de armas de fuego prohibidas y municiones, y tráfico de drogas.
Los encargados de rajar a los detenidos fueron la fiscal regional Occidente, Solange Huerta, y el fiscal Juan Castro. Los acompañaron el fiscal Andrés Castellanos y Tania Sironvalle, subdirectora de la Unidad de Lavado de Dinero y Crimen Organizado del Ministerio Público.
Los acusados llevaron cinco abogados particulares y sólo un defensor público les prestó ropa.
El Ministerio Público presentó fotos, imágenes de seguimientos y puntos fijos y escuchas telefónicas para convencer a la jueza de que todos los detenidos están metidos en la organización que encabezaban Sergio y Víctor Carte Rivas.
Los fiscales también mostraron pruebas que incriminan al dueño de la escuela de lenguaje "Bicentenario Cordillera", Isaías Riquelme, y al pastor evangélico Patricio Araya, uno de los "hermanos mayores" del centro de formación cristiana "Renacer en Cristo", de El Bosque.
Los pinchazos telefónicos dejaron al descubierto que los que la llevaban eran "Los Guatones" y que el dueño del colegio, conocido como "El Profesor", era el financista de las movidas narco. Isaías Riquelme también era testaferro, ya que tenía fondos mutuos obtenidos del narcotráfico en el banco Santander.
El "tinterillo" Hernando Marín Opazo, padre del abogado de los "Carejarro", Ariel Marín, fue imputado por ser "palo blanco" de "Los Guatones", igual que el pastor y su esposa, Mary Palma.
PROTEGIERON LOS JUZGADOS HASTA CON FIEROS ROTTWEILER
Engrillados, con esposas y en un bus de la PDI fueron trasladados los detenidos desde la Brigada Antinarcóticos Metropolitana hasta los Juzgados de Garantía de San Bernardo.
La máquina fue escoltada por medio centenar de detectives, todos armados y protegidos con chalecos antibalas.
En los tribunales los policías entregaron la custodia de los aprehendidos a funcionarios de Gendarmería, que tenían copados la entrada, los pasillos, las escaleras y hasta el ingreso a los baños con perros rottweiler.
A la salida del cuartel antinarcóticos, el líder de la banda, Sergio Arturo Carte Rivas, dijo que "aquí tienen que pagar los que tenemos que pagar. Aquí hay gente inocente, así que tienen que revisar bien la cosa".
Quien también habló fue el leguleyo Hernando Marín Opazo, padre del abogado-sound de los "Carejarro", Ariel Marín. El "tinterillo" trató de "imberbes" a los fiscales y aseguró que su presunta inocencia "se la vamos a demostrar".
Carlos Godoy / Pedro Robledo