Cerro Santa Lucía cambiará cañonazo por trutrucazo

La historia señala que el cerro se llamaba Huelén, igual que el cacique dueño de las tierras, pero el 13 de diciembre de 1540 llegó Pedro de Valdivia y lo bautizó como Santa Lucía porque ese día recordaba a la mártir de Siracusa.

De ahí en adelante el montículo de tierra, característico de Santiago, ha sido nombrado como Santa Lucía por los chilenos y Huelén por algunos mapuches. Lo que está más claro que una botella de pisco de 35º es que el lugar ha sido parte fundamental de nuestra historia y se encuentra en el ADN de los capitalinos. Clásicos del lugar son el cañonazo del mediodía, los pingüinos cimarreros y uno que otro sapo-voyerista y califa.

Como parte del apio verde número 200, surgió la iniciativa de cambiarle el nombre religioso al cerro y volver a ponerle "Huelén", que en mapudungún significa "dolor o tristeza".

Así lo dio entender ayer por la mañana en el mismo peñón el ministro de Mideplan, Felipe Kast, tras ser consultado por un apóstol del Buenos Días a Todos: "¿Se va a cambiar el nombre de cerro Santa Lucía a cerro Huelén, no?

"Efectivamente, se están buscando distintos símbolos que pueden dar esa simbología de la riqueza cultural chilena", sostuvo Kast, quien no quiso abundar sobre el temón.

Y quien también terció en el asunto fue el dire de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), Francisco Painepán, quien explicó que la idea pasó por el Consejo de Monumentos Nacionales y ahora falta que se apruebe en el Concejo Municipal de Santiago. La firma podría demorar sólo días. Si se acoge el cambio de nombre, tendríamos que acostumbrarnos a escuchar un trutrucazo a las 12 en vez del clásico cañonazo.

"Sería volver al nombre que ha tenido siempre. Antes de que fuese rebautizado. Hay que entender que ellos estaban aquí antes.Pueden ser ambos nombres, la idea es que Huelén aparezca ", señaló Painepán.

Para el historiador y académico Sergio Villalobos, la cosa no tan simple y, definitivamente, piensa que sería un condoro Bicentenario.

"Inventan cualquier tontería. El nombre Santa Lucía forma parte de nuestra tradición. Valdivia lo bautizó así en la Conquista y es parte de nuestra identidad nacional", dijo el estudioso.

Para el representante de la comunidad mapuche evangélica, Walter Nancucheo, el hecho no es una petición expresa del pueblo mapuche: "Más bien creo que es una iniciativa del Estado. Arriba, donde está el castillo, tendrán que poner una ruca ahora".

El alcalde de Ciudad Gótica, Pablo Zalaquett, ha estado muy cerca del proyecto. El edil considera "que debe ser de integración. No hay que cambiar un nombre por otro, hay que sumarlo. Puede llamarse Santa Lucía- Huelén o Huelén-Santa Lucía, pero la idea es sumar".

La pregunta de cajón es si ¿le cambiarán el nombre a la Estación de Metro también?

ENCARGADO DEL ¡BUM! TENDRÁ QUE SOPLAR CON TUTTI

Juan Cabrera (55) ha sido jardinero durante 30 años, pero hace tres años sumó a su pega otra labor de lunes a viernes. Cada día y religiosamente a las 12 en punto el hombrón es uno de los encargados de disparar el cañonazo desde la cima del cerro Santa Lucía. El titán que no mete bulla desde el terremoto - momento en que se chantó el rito - ahora no sabrá si encender la pólvora y percutar el arma o simplemente tragar mucho aire y soplar con todas sus fuerzas la trutruca y darle al cultrún al mediodía. Todo si se aprueba el proyecto que le dará un nombre compuesto al cerrito.

COMPARTIR NOTA