La policía civil agarró en el persa Bío Bío a un peruano acusado de hacerse el pino con la venta de dientes, piedras y pedazos de madera de la época de cuando la UF valía una gamba.
Se trata del cocinero Mario Mejía Ponce, quien fue detenido en los galpones de calle San Isidro con camotes, puntas de flechas y madera fosilizada de hace 45 mil años.
Los detectives luego allanaron el domicilio del chef, en calle Alonso de Ovalle, donde encontraron colmillos de tiburón, colitas de mantarraya y hasta una muela de cachalote.
El prefecto Gonzalo Barra, jefe nacional de delitos contra el medio ambiente y patrimonio cultural de la PDI, comentó que Mejía no sabía lo que tenía en las manos, ya que dientes de tiburón que en el mercado negro pueden costar hasta 50 mil pesos, el peruano los vendía en luca.
El oficial dijo que todos los chiches corresponden a patrimonio protegido por ley, por lo que Mejía fue detenido y entregado a la Fiscalía Centro Norte.
Los detectives en total incautaron 497 piezas, incluido un huesito de pollo, "piedras horadadas" fabricadas por los antiguos mapuches, maderas fosilizadas y conchitas de caracol.