Especialista explica en qué se deben fijar los adultos para evitar accidentes o muertes por inmersión, causa que en esta época del año llega a dar escalofríos.
Verano, niños y agua es la combinación perfecta en la esperada temporada estival. Disfrutar de un día en la playa o en la piscina es panorama sano para el alma y el cuerpo.
Eso sí, hay que tomar las precauciones para proteger la piel de los rayos UV y, por supuesto, las medidas preventivas para evitar accidentes.
En nuestro país, la asfixia por inmersión, ya sea en piscinas o en cualquier recipiente que contenga agua, es la primera causa de muerte en niños entre uno y cuatro años, y bastan sólo unos minutos sin poder efectuar una respiración efectiva para provocar graves secuelas neurológicas e incluso la muerte.
Es por ello que resulta de vital importancia la prevención. Y en eso, la doctora Ana María Bravo, médico jefe de la Central de Operaciones de Help, entrega una serie de consejos para evitar tragedias y advierte qué hacer ante un eventual y fatídico accidente.
"En caso que se haya producido y el menor está inconsciente sin respiración, es vital iniciar a la brevedad maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas mientras se solicita ayuda a un servicio de emergencia, para que el pronóstico sea mejor", afirmó la especialista.
¿Cómo hacer una reanimacón cardiopulmonar?
En caso de ocurrir un accidente, primero se debe retirar a la persona del agua y comprobar si responde a estímulos. Luego, ubicar al paciente sobre una superficie dura como el suelo e iniciar compresiones torácicas enérgicas y rápidas en el centro del pecho, con frecuencia de por lo menos 100 por minuto.
"Sólo si se siente capacitado o tiene conocimientos, hay que intentar despejar la vía aérea mediante una maniobra de inclinación de cabeza y elevación de mentón, para luego administrar 2 ventilaciones boca-boca en adultos y boca-boca nariz en niños pequeños. Éstas deben seguir una secuencia de 30 compresiones torácicas, luego 2 ventilaciones para rápidamente volver a realizar 30 compresiones, seguidas de 2 ventilaciones y así hasta que el paciente recupere el conocimiento o llegue personal calificado a relevarnos", explicó la doctora Ana María Bravo.
Si la persona no sabe o tiene reparos con realizar respiración boca a boca, lo ideal es concentrarse en realizar las compresiones torácicas.
"El ideal sería que todas las personas adolescentes y adultos de una casa tuvieran entrenamiento en reanimación cardiopulmonar básica, ya que una reanimación precoz en un accidente de este tipo mejora sosteniblemente el pronóstico", cerró la especialista.