El amanecer del 18 de septiembre no fue como dicta la tradición entre anticuchos y empanadas.Cerca de las 10 la mañana, una mucama del Hotel Los Nogales, de Providencia, ingresó a la habitación de Eduardo Bonvallet y en ella encontró el cuerpo sin vida del “Gurú”.
La depresión, gatillada por la reciente separación de su mujer, lo llevó a tomar tan drástica decisión, sorprendiendo a su familia y a sus colaboradores más cercanos, que si bien veían a un “Bonva” cansado, nunca imaginaron que iba a elegir el desenlace más dramático para decir adiós.La muerte del “Gurú” golpeó al mundo pelotero, en especial a sus fieles seguidores, quienes todas las mañanas sintonizaban la radio La Clave pa’ oír sus mandamientos.
“El cariño de esa gente ha sido increíble, han pasado dos meses de la muerte de Eduardo y todos los días me paran en la calle para agradecerme todo lo que él hizo en sus vidas”, confesó el fiel escudero del “Bonva”, Cristián Peñailillo, quien agregó que “el otro día me emocionó mucho ver en El Centenario un lienzo que decía ‘diviértanse, yo sólo pienso’, frase de cabecera que tenía Eduardo. Con esos gestos, y con el verdadero decálogo que dejó de herencia, el ‘Bonva’ sigue vivo entre los chilenos”.
1
“Un nuevo día vendrá”
“Al ‘Bonva’ le encantaba la música, y una de sus canciones favoritas eran las de La Ley. Cuando Eduardo escuchó ‘Tejedores de Ilusión’ quedó pensando, y la frase ‘un nuevo día vendrá’ lo representaba, porque él siempre pensó que podía salir de la depresión, que lo persiguió por siempre”.
2
“Monje, fakir o guerrero, o sencillamente te pierdes”
“Era la filosofía que tenía Eduardo. Monje, porque él era un hombre solitario, que sólo se acompañaba de un cigarro. Fakir, porque en la vida hay que sufrir para llegar al éxito, y guerrero, por la lucha que él dio siempre para conseguir llegar lo más arriba en la vida”.
3
“Diviértanse, yo sólo pienso”
“Es la frase que más ha marcado a la gente. Él era un hombre solitario y siempre me decía: ‘Chico, ¿me imaginái a mí bailando en un matrimonio? ¿El “Gurú” bailando cumbia?’. Él tenía razón, prefería pensar y que el resto lo pasara bien. Es más, días antes de morir era su frase más recurrente. Es muy potente”.
4
“Las águilas no cazan moscas”
“En la vida hay que saber con quién pelear, a quién enfrentarse, y Eduardo lo tenía claro. Él era un águila y las moscas eran los personajillos que alguna vez lo enfrentaron y él nunca pescó. La mosca más grande era Sergio Jadue, el ‘Bonva’ ni lo meó y mira dónde terminó: arrancando a Estados Unidos”.
5
“Mira el horizonte”
“Eduardo les dio a todos, a los poderosos, a los ladrones, a los frescos de este país. Y fue así como se ganó el odio y mala onda de muchos. Varias veces lo vi mal por tanta mierda que le tiraban, y él me decía: ‘Chico, mira el horizonte y te darás cuenta de que todo queda atrás’. Él nunca agachó la cabeza”.
6
“Avíspate reweón, avíspate, ¡grita!”
“Eduardo nos metió en la cabeza, a mí y a todos los chilenos, que nadie tiene que ser apocado en la vida. Se acabaron los ‘chilenitos’, la ‘Rojita’, todo como en chiquitito. Vivíamos en un país de apocados, y el ‘Bonva’ nos enseñó que no era así. ¡Nos avispamos!”.
7
¡Aweonao!
Simple y directa, no faltan los giles pavos, y el ‘Bonva’ los sacudía con un ‘aweonao’. Cuando a Eduardo alguien le sacaba los choros del canasto, no dudaba en decirlo. El término es conocido por todos, y él se cagó de la risa cuando la gente lo transformó en ringtone”.