Presidente Sebastián Piñera promulgó la Ley de Identidad de Género, asegurando que "no es la solución definitiva".
Acompañado de Félix y Pablo, dos jóvenes transgéneros, el Presidente Sebastián Piñera promulgó la Ley de Identidad de Género, que permitirá a los ciudadanos que su nombre social quedé plasmado en los documentos oficiales como la cédula de identidad, pasaporte o papeles notariales, entre otros.
"Creemos que todas las personas, con su libertad, con su creatividad, son los verdaderos motores de una mejor sociedad y deben ser los arquitectos de sus propias vidas. Y eso es un concepto de libertad que reconoce la dignidad de todos los seres humanos", señaló el mandatario.
La ley permitirá el cambio de sexo registral para personas mayores de 18 años, y de entre 14 y 18 con autorización de sus padres o tutor legal.
"Esta ley va a permitir dejar atrás muchas experiencias dolorosas, discriminatorias, pero que no es la solución definitiva, porque esto requiere un cambio cultural, que tiene que ser en el alma, en el corazón de todos los chilenos y aprender a respetarnos más y sobre todo a reconocer y respetar la igualdad de dignidad que tenemos todos los seres humanos", agregó Piñera.
Apoyo
Sin embargo, no todos estuvieron de acuerdo con la nueva Ley de la República, ya que el diputado de RN Eduardo Durán se mostró disconforme con esta nueva normativa.
"No sé qué está celebrando el gobierno hoy con la promulgación de la Ley de Identidad de Género. Espero que el Ministerio de Educación retire y reestructure estos manuales que solamente traen desinformación y problemas a nuestros niños", indicó el parlamentario.
Quien sí celebró, aunque brevemente, fue la chilena ganadora del Oscar, Daniela Vega, quien escribió en su Twitter: "Rebeldía, Resistencia, Amor", llenándose de palabras de apoyo y de agradecimiento.
"Se cerró una etapa, es un gran logró para Chile. Fueron más de 6 años de lucha y tramitación, pero ya vemos los primeros frutos", contó Rolando Jiménez, líder del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
"Aunque quedan dos cosas pendientes, como el tema de que no se pueda disolver el matrimonio si se quiere cambiar el nombre. Y lo otro es que los menores de 14 no pueden realizarlo. Esto último nos parece malo, ya que es en esta edad cuando más se vulneran derechos, se hace bullying y tiene más impacto en el colegio, el barrio y la misma familia. Hay que seguir luchando para que se incluya", agregó Jiménez.