La tarde de este lunes, Leonardo Farkas, magnate y filántropo nacional, se enteró acerca de la historia de Ricardo Ramírez y, a su estilo, imaginamos que conmovido, en redes sociales anunció que se comprometía a entregarle una suma de dinero para ayudarlo en su quehacer diario. Pero primero… ¿quién es Ricardo Ramírez?

Se trata de un anciano de 81 años que ya en 2021 hizo noticia por su rutina: es un conserje quillotano que día a día recorría más de 100 kilómetros para trabajar durante la noche en el edificio Ralún de Viña del Mar y así, durante las mañanas, poder cuidar a su esposa, Rosa Bugueño, de 90 años. Sin embargo, cansado de lo que suponía el trayecto, el pasado mes de abril decidió por fin dejar de asistir.

El tema es que, por su retiro voluntario, los dueños del edificio le ofrecían apenas dos millones de pesos, una cifra que Ricardo consideraba insuficiente tras 25 años de servicios. “No han respondido como es debido, me deben todo”, explicó en conversación con Radio Biobío el hombre.

Y Nancy Godoy, mujer que vive en el Ralún de Viña y busca ayudar a Ricardo, lo secundó. Dijo que no le habían pagado las cotizaciones ni tampoco las horas extras: “No son casos aislados, yo creo que es una práctica que lamentablemente se está dando en Viña (…); el caballero no cuenta con internet, no tiene un hijo que le ayude con los trámites”.

A la espera de la audiencia judicial contra los administradores del edificio que se realizará en junio, este lunes, entonces, de pronto apareció Farkas:

“81 años y trabaja toda la noche, viaja 100 kilómetros desde Quillota y cuida a su esposa. Seguidores me piden que apoye a Don Ricardo Ramírez”, escribió en su cuenta de Twitter, adjuntando una postal de la pareja de ancianos.

“Díganle dónde le deposito 2 millones. Chile está en deuda con sus adultos mayores”, completó el reconocido y “melenudo” empresario, entre los aplausos de las redes.

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