El Minsal confirmó que ayer hubo 53 decesos, llegando a 10.011 desde el inicio de la pandemia. Mujer relató lo difícil que es vivir la muerte de un ser querido por culpa del coronavirus.
La muerte de un ser querido es algo difícil de sobrellevar. Sobre todo en medio de esta pandemia, donde los familiares no tienen ni la opción de despedirse como ellos quisieran.
Esta dolorosa situación lamentablemente la han vivido 10.011 familias, según los datos entregados por el Minsal en el informa de ayer.
Es que en la jornada del sábado se llegó al triste récord de superar la barrera de 10 mil muertes a causa de Covid-19 desde el inicio de la pandemia en marzo, siendo el quinto país en Latinoamérica en llegar a estas cifras.
"Lamentamos que esta pandemia nos haya hecho perder a tantos seres queridos, a tanta gente que hubiese querido a lo mejor continuar en esta tierra. Pero justamente eso nos emociona y nos hace sentirnos cercanos a todos esos familiares y acompañarlos en el sufrimiento, porque no somos ajenos al sufrimiento de las personas", expresó en la instancia Enrique Paris, ministro de Salud.
De acuerdo a datos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), en las últimas 24 horas se registraron 53 decesos por el coronavirus, con lo que la cifra total de fallecidos llegó a los 10.011 muertes confirmadas a través de exámenes PCR. Sin embargo, las muertes atribuibles al covid-19 bordean las 15 mil.
La muerte más allá de las cifras
No solamente se trata de una cifra de más de 10 mil víctimas fatales que ha dejado la pandemia en nuestro país, sino que hay cercanos, amigos y familias completas que se han visto devastadas por causa de estas muertes. Testigo de ello es Patricia Santibañez (55), de Lo Espejo, que vio partir a su cercano amigo de infancia Clodomiro Espinoza (60), vecino a quien veía casi todos los días.
"Supe de la enfermedad del Coyo un día lunes, y ya al tercer día llegó su muerte. Él tenía algunas enfermedades base comunes, como diabetes e hipertensión, pero ya estaba bien. Pero el virus lo agarró y no lo soltó más, fue muy terrible", contó Patricia a La Cuarta.
Eso sí, aseguró que lo que más le dolió fue el momento de su velatorio, ya que toda la familia del difunto se encontraba en cuarentena y solo pudieron despedir a su progenitor durante unos segundos.
"Ellos no pudieron despedirlo ni siquiera cuando salió la carroza por afuera de la casa. El vehículo pasó por fuera y estaban todos ellos en el antejardín. Cuando llegó la carroza ahí fue la única parte en que abrieron la reja y ellos salieron a aferrarse al vehículo. Fue terrible, ese momento no se lo doy a nadie", relató entre lágrimas.
Agregó que "a veces, cuando ibas a un velorio, con un abrazo lo decías todo. Ni siquiera habían palabras. Pero ahora sólo puedes mirar cómo se va sin poder hacer nada ni consolar a nadie por la muerte".