Personal policial de la Brigada de Investigación Criminal de la PDI de Traiguén, detuvo a una mujer identificada con las iniciales M.C.T, (38), con domicilio en la ciudad de Quilpué, por el delito de estafa y espionaje telefónico.
Según la policía civil, la detenida con antecedentes anteriores por hurto y robo e infracción a la ley de drogas, operaba a través de contactos con ciberdelincuentes de México.
Los cuates realizaban transferencias de las cuentas bancarias de las víctimas que mantenía esta chilena, por montos de dinero elevados, que llegaban a los 5 millones de pesos. Ella concurría rápidamente hasta las oficinas del banco y retiraba la plata por caja.
M.C.T. luego iba a las oficinas de Western Unión, donde remitía parte del dinero a la ciudad de Irajuato Guanajuato, México, y se quedaba con una tajadita del botín.
Una vez que supo que su negocio lo investigaba la policía, la mujer se escondió en casas de familiares y amigos. Pero al llegar a la Araucanía, la imputada fue descubierta por la PDI, quienes investigaban un delito cometido a un hombre de 43 años de edad, con domicilio en Angol, a quien se le sustrajo dineros desde su cuenta bancaría.
La detenida fue puesta a disposición del Juzgado de Garantía de Quilpué para la correspondiente audiencia de control de la detención.
