A 16 años del atentado a la Torres Gemelas, en Gringolandia, distintos relatos de los protagonistas que sobrevivieron o fueron testigos de la tragedia siguen arrojando nuevos y tristes antecedentes.
Tal fue el caso de María Paz Roldán, chilena que estudiaba en la Universidad de Columbia y que, junto a un grupo de compañeros, desayunaba a sólo cuadras de los emblemáticos rascacielos norteamericanos, aquella trágica tarde se septiembre.
En cháchara con el matinal Muy Buenos Días, de TVN, la mujer contó que al momento del primer impacto en una de las torres "pensamos que era un choque importante, pero al salir no vimos nada. Sólo gente mirando hacia arriba. Vimos los aviones y pensamos que era una película de Steven Speliberg".
"Todos dijimos 'qué buenos los efectos'. Cada uno sacaba su foto, de repente vimos otro avión y ahí dijimos 'qué onda'. Nadie decía nada, hasta que dos polícias aparecieron y nos dijeron que nos fuéramos. Nadie reaccionaba, todos paralizados", continuó con su relato.
Aún creyendo que podía tratarse de una producción cinematográfica, la compatriota recordó que "cuando fue el segundo choque se sintió que la tierra tembló. No sabíamos qué hacer. No corríamos mucho porque tampoco se podía, había mucha gente y mucha confusión. Entre toda la gente nos mirábamos y hablábamos despacio".
MÁS EXPLOSIONES
Además de ambos impactos, María Paz reveló que distintas explosiones se repitieron minutos después del atentado. "No sé cuánto tiempo habrá pasado. 40 minutos o una hora, pero vemos que una de las torres empieza a caer y gente sangrando. Le pedimos a la gente de los restaurantes que nos dejaran entrar, pero nadie nos ayudaba porque éramos cuatro. Hasta que un cabellero chino, de un restaurante chino, nos dejó entrar y fuimos a un subterráneo. Ahí escuchamos muchas explosiones", dijo.