Matilde Villarroel fue una de las chilenas que llegó al país en busca de una mejor vida, huyendo de la crisis en Venezuela. Esta es su historia...
"En Venezuela el salario mínimo es de 1.800 bolívares soberanos y el kilo de carne te cuesta 1.400. Por lo tanto, es más que un lujo poder comprarla".
Esa explicación le bastó a Matilde Villarroel (34) para explicar de manera simple y clara cómo es la crisis que viven millones de personas al interior del país gobernado por Nicolás Maduro.
La joven es oriunda de la ciudad de La Victoria, en el estado de Aragua, zona donde la falta de alimentos y medicamentos se ha sentido con fuerza. "Para poder tener alimentos hay que andar con dinero en efectivo. Ahí te arriesgas a que te puedan robar, pero es la opción", explicó.
Respecto a los alimentos que consumía, la joven aseguró que "mayormente, la gente come arroz con lentejas o arbejas. Siempre puros granos."
Por ello, cuando venía en el vuelo de la FACh rumbo a Chile, se sintió muy feliz al volver a comer algo diferente. "Hace más de un año que no comíamos nada de carne. En el vuelo nos dieron un pan con carne y un queso amarillo. Fue una grata sensación", aseguró.
Matilde Villarroel aseguró que una de las cosas que más lamenta de la situación que vive Venezuela, es que "no hay nada para los niños. Ni comida ni medicinas. Tienen que alimentarse como uno, no podemos darles leche ni cereales -necesarios en su alimentación- porque es muy caro", contó.
Y respecto a los servicios con los que cuenta la población, la joven chileno-venezolana sentenció que "después de las 17 horas no hay nada. Se acaba el transporte y lo mejor es guardarse hasta el otro día. Y si te quedaste en el centro, sólo puedes llegar a casa a pie. Y se corre el riesgo de que puedas ser asaltado".