Nuestros deportistas siguen dándolo todo en los Juegos Paralímpicos de Río, y en esta oportunidad fue el turno de Alberto Abarza, quien puso el pecho, o más bien la espalda, por Chilito.
El nadador logró meterse en la final de los 50 metros S3, donde finalizó octavo, con un tiempo de 57.93. Eso sí, su gran marca la había conseguido en las rondas preliminares, cuando pudo marcar el mejor tiempo en su carrera.
Claro, porque el Beto completó el recorrido en 56 segundos y 73 centésimas, lo que lo dejó con la mansa sonrisa. “Venía para bajar el minuto, con 59 y algo quedaba contento. Hice 56 y estoy feliz, se lo dedico a la gente que está detrás mío, yo lo único que hago es tirarme al agua y nadar. Fue increíble, mientras lo disfrute soy feliz, y esto lo disfruté a concho”, soltó Abarza.