Chileno David Fritz Goeppinger logró arrancar con vida del ataque terrorista que estremeció a París.
“Había mucha gente muerta. Era difícil de ver”, fueron las crudas palabras de David Fritz, un compatriota de 23 años que vivió horas de terror en el teatro Bataclan y, afortunadamente, consiguió escapar con vida del lugar.
El joven barman y músico chileno vive en Francia desde los cuatro años y se encontraba presenciando el concierto del grupo de rock Eagles of Death Metal con un grupo de amigos en el recinto cuando terroristas del Estado Islámico (EI) irrumpieron y comenzaron a disparar a sangre fría.
La madre de David, Ximena Goeppinger, cuenta que tras enterarse de lo ocurrido, a eso de las 21.40, de inmediato intentó contactarse con su hijo, pero no recibió ninguna respuesta. Dijo que hastas ese momento no sabía si “estaba vivo o estaba muerto”.
Recién a las 2 de la madrugada, David la llamó para informarle que se encontraba bien con dos amigos y estaban esperando a que la policía los sacara del lugar.
“Le pusieron una metralleta en la cabeza y le preguntaron si creía en Dios y mi hijo dijo que sí. Le preguntaron si era francés y él dijo que era chileno”, contó la mujer a un medio digital.
En La Cuarta logramos contactarnos con Francisco Saneli, cuñado de David, quien nos reveló que el joven se encuentra sano y salvo en su casa con su familia, aunque aún siguen absolutamente shockeados por la cruda experiencia que le tocó vivir.
“No, si fue terrible. David nos contó que el terrorista que lo custodiaba lo apuntó directamente con el arma y que una bomba estalló muy cerca de él. Por suerte solo se le quemó un poco el pelo”, dice.
El cuñado añade que, según lo que les relató el propio David, el lugar parecía un escenario del infierno: cuerpos desperdigados, olor a sangre, olor a quemado, disparos por todos lados.
Afortunadamente, esa noche David parecía estar acompañado por su ángel de la guarda, pues logró arrancar del lugar con vida y sin lesiones importantes.
“Primero intentó escapar por la ventana, pero los terroristas lo encontraron y lo obligaron a volver. Hasta que llega la policía y, aprovechando la distracción, escapa arrastrándose entre los cadáveres”, contó su cuñado.
El joven sobreviviente, quien dijo estar muy cansado y muy shockeado, tuvo que entregar su testimonio de los hechos a la policía francesa.
David, quien es músico, trabaja como barman en el Pub River, de París.
