Un estudio realizado por el Consejo para la Transparencia reflejó que los chilenos estamos más tolerantes a los casos de "mini corrupción" o trampa, sin embargo, la disposición a denunciar estos hechos es mayor, salvo que nos convenga...
La corrupción en el último tiempo se ha intensificado en Chile, si bien hemos sido víctimas de mega casos de "chanchullos", la pillería o "mini corrupción" también causa reacciones en la población.
Desde el 15 de agosto de 2019, hasta el 6 de octubre del mismo año, el Consejo para la Transparencia realizó un completo estudio sobre la tolerancia a los distintos tipos de trampas que ocurren en el país. Casos tan comunes como saltarse la fila del banco o encontrar pega gracias a un pituto no pasan desapercibidos en la ciudadanía.
La investigación muestra un aumento respecto del año pasado en cuanto a la tolerancia a acciones individuales de "pillería" o micro corrupción, especialmente entre los jóvenes y personas que no tienen posicionamiento político.
De la misma forma, se observa mayor aceptación de las acciones que perjudicarían a quienes tienen mayor poder en la sociedad o a organismos (no personas), como es el caso de "ver a alguien pagar menos de lo que corresponde por un producto/servicio" (a 67% le parece mal), mientras que es menor cuando se percibe que las acciones podrían favorecer al "poderoso". ¿Ejemplo? "Cobrar de más por un producto o servicio" (87% de rechazo).
La diferencia en la evaluación puede explicarse al interpretar la acción como un abuso de una empresa o sector público hacia la gente, mientras que el primer caso sería sólo una "pillería" de parte de las personas hacia la institucionalidad.
Así, las acciones de micro corrupción que perjudican a "los poderosos" se justificarían al ser entendidas como "reparatorias" en una sociedad inequitativa.
"Con la encuesta queremos evidenciar la conducta de los chilenos, vernos tal cual somos para poder enmendar malas prácticas y destacar las buenas. Lamentablemente, los datos de este año nos muestran que existe una mayor tolerancia, mayor permisividad hacia conductas de micro corrupción. Si bien no es un dato alentador, también destacamos que existe una mayor disposición a la denuncia, lo que nos parece un buen indicio", apunta el presidente del Consejo para la Transparencia, Jorge Jaraquemada.
La autoridad precisa que "desde la política pública, nuestro Consejo siempre ha promovido la idea de un sistema de denuncias anónimas que revelen hechos de corrupción".