Uno de los flagelos más terribles que debe soportar la barra pop es el endeudamiento financiero. Y como si fuera poco, esta mala costumbre nacional no discrimina edad ni clase social. Así al menos lo demuestra un nuevo estudio que le sacó el rollo a nuestras pencas finanzas.
El descontrol sobre el endeudamiento en Chile se muestra en que hoy existen 4,3 millones de personas morosas. Lo que significa un crecimiento de 9,7%. Esto es 385.000 adicionales para el año 2016, según el informe USS-Equifax.
Es que el país es uno de los pocos en el mundo que no tiene educación financiera y que no cuenta con una entidad capaz de fiscalizar estos procesos.
El director de Chiledeudas, Guillermo Figueroa, revela que un tercio de los chilenos desconoce de endeudamiento responsable. Por tanto, más del 30% de la población nacional es analfabeta financiera. No sabiendo qué es la Tasa Máxima Convencional de interés o la Carga Anual Equivalente que se cobra a la hora de entregar créditos.
"Más de un tercio de la población chilena está propensa a que puedan cometerse en su contra abusos tanto de la banca como del retail. También de otras empresas como las cajas de compensación. Muchas de estas personas, incluso, no leen o no entienden contratos financieros, lo que es preocupante", alerta el director de Chiledeudas.
OJO CON LOS ENDEUDADOS
Lo primero que se debe hacer, de acuerdo a Figueroa, es reforzar urgentemente la educación financiera en las aulas desde la niñez. "Cuando hablamos de que existe una libertad para tomar decisiones de endeudamiento, muchas veces lo que no se indica es que a aquellas personas que la tienen, les falta el conocimiento necesario en asuntos crediticios. También es urgente que se cree una entidad que coloque límites al respecto en Chile", expresa.
Esto se manifiesta en que la OCDE dio a conocer que el 38% de los jóvenes en Chile son analfabetos financieros, y nada más que el 3% de ellos tienen una cultura de endeudamiento responsable, quedando el país como el tercer peor evaluado dentro del organismo. Lo anterior, en base a la última prueba PISA, que midió habilidades de los estudiantes en el manejo de cuentas bancarias y tarjetas de débito o la comprensión de las tasas de interés de un préstamo en el retail.