A paso lento avanzó la moda de colección de zapatillas a nuestro país. Incluso, uno de los entrevistados, el 2014, había dejado por el piso a los llamados "sneakers freakers" criollos, dudando de su existencia real en nuestras tierras. Sin embargo, esta tendencia ahora va en aumento, y aunque no es tan conocida en las masas, va creciendo y encontrando su lugar en nuestro mercado.
Los "sneakers heads", como también son conocidos, no es que coleccionen cualquier tipo de zapatillas. De hecho, mientras más raras o difíciles de conseguir, mayor es el deseo de estos verdaderos personajes por adquirir un modelo.
Pega dura
Existen algunos que sólo consiguen los modelos que llegan a Chile, donde el catálogo es obviamente más reducido. Por lo mismo, otros se meten de lleno a páginas como AliExpress, para encargarlas a grandes precios.
Claro que hay otros más avezados, que viajan a distintas partes del mundo para llegar al lanzamiento específico de un modelo, pero no es tan simple, ya que sólo algunos elegidos son invitados a asistir.
Los lugares más recurrentes donde se realizan dichos lanzamientos son las capitales de la moda, como París, Londres, Barcelona o Los Ángeles y Nueva York, en Estados Unidos.
Diversos
En Chile y en el mundo existen diversas tendencias y vías para llegar a tener una gran colección de zapatillas.
Unos, por ejemplo, se consideran "Vieja Escuela", y son esos que se quedaron con la imagen de los videos de MTV de los años 80' y 90', donde los artistas aparecían con modelos que dejaban soñando a los televidentes.
Otros, en cambio, siguieron las líneas de la moda, buscando mantener una identidad dentro de un mundo de suelas de goma que acompañaran su estilo. También los que simplemente comenzaron de a poco y, como muchas otras cosas, las zapatillas se transformaron en un vicio, llegando al punto de tener dos pares por modelo, por la sola razón de tener uno en la vitrina y el otro poder "pisarlo".
Atentos a la moda, ha surgido un montón de negocios complementarios a esta tendencia: limpiadores especializados, protectores de zapatillas que hacen que no se manchen, e incluso algunos chilenos que ya montaron sus propias empresas limpiadoras de zapatillas, que las pasan a buscar y luego a dejar a un lugar determinado.
Es decir, los "sneaker freakers" están haciéndose su lugar en las calles de nuestro país, aplanando calles con estilo y conquistando a nuevos fanáticos de las zapatillas a conocer este verdadero amor.
"Zonoro", el de la "Vieja Escuela"
Dentro de todo este movimiento, hay distintas personas y personalidades. Una de ellas es Diego "Zonoro" Durán, creador de la web Tillas.cl, y que en 2014 dejó en claro que no existía una cultura sneaker como tal en Chile.
Eso sí, por estos días, piensa distinto. "Este movimiento ha crecido de forma exponencial, y todo tiene que ver con las redes sociales. Nos ayudó a conocernos, a compartir experiencias y datos, por lo que actualmente sí hay sneakerheads en Chile".
- ¿Se les hace más fácil ahora?
-Ahora las marcas se fijan más en nuestro país, notaron que existe un público. Por eso, han llegado modelos que son más especiales. Yo, por ejemplo, soy fanático de las zapatillas Jordan, y antes era casi imposible tener unas o comprarlas por menos de 300 mil pesos. Ahora, podemos tenerlas a precio retail, o comprarlas en la página de Nike, aunque para tener un modelo "lanzamiento mundial" hay que hacer sacrificios, como levantarse a las 5 de la mañana, por ejemplo.
- ¿Pero siguen los precios altos con algunas?
-Claro que sí. Las zapatillas que se hicieron por el aniversario de "Volver al Futuro" pueden llegar a costar US$9.500 ($5,7 millones), o las Yeezy de Kanye Went US$5.000 (3 palos).
- ¿Has logrado tener algunas de esos valores?
Antes, uno salía seleccionado para ver si podía comprar la Yeezy, y logré comprar algunas en 170 mil pesos.
- ¿Cómo entraste a este mundo?
-Tengo mucho arraigo con la cultura hip hop. Cuando chico, alucinaba con el look de los raperos y siempre me fijaba en las zapatillas de Method Man, Nas y otros, y esas no llegaban. Así nació mi afición. También me interesó conocer el metarrelato, de por qué las zapatillas de básquet saltaron de la cancha al día a día.
- ¿Eres de los que compra dos pares?
-No, porque yo soy de los que compra las zapatillas para usarlas, no para tenerlas como objeto de valor. Me gusta lucirlas.
- ¿Cuántas tienes hasta ahora?
-Más de 200 pares, así que habilité una pieza especial para tenerlas. En verdad he tenido suerte, porque las marcas me mandan pares gracias a mi sitio. Hasta me invitan a los lanzamientos a distintos lugares, donde he podido estar con personalidades como con Usain Bolt.
- ¿Cómo te sientes dentro del movimiento chileno?
-Soy una camada mucho mas Old School, porque ahora hay como unos millennials sneakerheads, y por lo mismo veo todo muy diferente. Las Yeezy especiales que tengo, las compré para venderlas en realidad, porque no me gustan. Incluso, hace poco hubo un lanzamiento en la tienda Bolt, y se hicieron filas que duraron 26 horas, y yo lo encuentro una estupidez, es denigrar a las personas. No me dan ganas de tener esas zapatillas, porque voy a llegar a un carrete y todos van a tener las mismas, y esa no es la gracia, hay que destacar con simplicidad.
"Seba3d" se pasó de la ropa a las zapatillas
La moda es una puerta de entrada a este gigantesco mundo, y es el caso de Sebastián Gutiérrez, más conocido en las redes sociales como Seba3d, quien es otro caso de fanático especializado en este mundo.
"El gusto por las zapatillas nace de mi afición por la moda. Parte de las cosas que hago en mi vida diaria es ser influencer streetware, que tiene que ver con la cultura callejera, y eso tiene que ver mucho con ser sneaker head".
- ¿Cómo partiste?
-Para mí fue algo a diferencia del resto, que comienza desde las zapatillas. Mi camino fue al revés: terminé con las zapatillas. Eso tiene que ver con que todos los diseñadores de moda están haciendo zapatillas.
- ¿Cuántos pares tiene hoy?
-Eso es un tema: llevo 4 años coleccionando, y debo decir que el año pasado me compré 35 pares, pero en realidad ya no sé cuántos tengo, porque tengo una oficina en el centro, donde hay algunas. En la casa de mi vieja también tengo, lo mismo en mi casa, y hay otros pares que he perdido, pero yo creo que ando por los 80...
- ¿Sientes que este movimiento ya es real en Chile?
-Es cada vez más real. Yo me fui a estudiar moda a Londres hace 2 años, y parte de mi trabajo fue traer esta moda a Chile, no como sneaker head, sino que como streetware, que es la moda que está detrás, algo así como lo que hacen J Balvin o Bad Bunny, por ejemplo.
- ¿Qué has hecho por unas zapatillas?
-Hace poco, el 27 de diciembre pasado, hubo una venta en la que estuve 26 horas esperando, habían más de 100 personas. Me pegué las 26 horas y, además, organicé la fila.
- ¿No será mucho?
-Es que es tal la locura por las zapatillas, y en especial por las Vans por las que se hizo esa fila, y eso que son zapatillas que cuestan 36 lucas, pero los números eran muy limitados. Entonces, si no logro comprarlas a precio retail, en la reventa las podría encontrar en 280 ó 300 mil pesos.
- ¿Por qué tanta la diferencia?
-Es que las zapatillas se miden por el valor internacional. Lo bueno es que en los últimos años, todas las marcas han estado trayendo sus colecciones. Chile se transformó en un mercado para las marcas, y están trayendo las de Pharrel, de Kanye West. Estamos siendo un foco en Latinoamérica, hay zapatillas que han salido aquí y que en México no, por ejemplo.
- ¿Aparte de la moda y las colecciones, en qué más te desarrollas?
-Tengo mi productora audiovisual. Hace poco reactivé un canal de YouTube que se llama "By Jet Set", que tiene que ver con todo este mundo. En sólo un mes ya tenemos 20 mil seguidores, y el 32% es de México, el 22% de España y el resto es de Chile. Entonces, estamos marcando dentro de un fenómeno mundial.