Fernando Candía y Felipe Osiadacz no aceptaron un acuerdo de la fiscalía para declararse culpable por el homicidio de un "ladyboy".
Los dos chilenos acusados de asesinar a un "ladyboy" en Malasia rechazaron el último trato que les ofreció la fiscalía, que consistía en rebajar el cargo a "homicidio culposo" y seis años de cárcel si se declaraban culpables.
La abogada de los chilenos, Venkateswari Alagendra, indicó que sus clientes, Fernando Candía y Felipe Osiadacz, prefirieron continuar con el juicio.
Una toxicóloga indicó al tribunal que no halló alcohol ni drogas en las muestras de sangre de los dos imputados y que la víctima dio positivo en alcohol, anfetamina y metanfetamina.
Hoy es, en principio, el último día que se había fijado para que la acusación presentase su caso, pero aún queda que la toxicóloga concluya su testimonio.
Se trata del forense que hizo la autopsia de la víctima y el comisario encargado del caso, que decidió presentar el cargo de asesinato.
La acusación ya había ofrecido a los dos chilenos rebajar el cargo de asesinato por el de "homicidio doloso", que se castiga con hasta 30 años. El homicidio con dolo es cuando las lesiones que provocan la muerte son causadas intencionadamente, mientras que el homicidio culposo, que en Malasia se castiga con hasta diez años, no contempla intención.
Muerte
Los acusados estaban de vacaciones en Kuala Lumpur en agosto de 2017 cuando ocurrieron los hechos y fueron detenidos. Según su versión, entre la noche del 3 y la madrugada del 4 de agosto se encontraban en Changkat Bukit Bintang, un popular lugar de ocio nocturno de la capital malasia. Osiadacz decidió volver al hostal y Candia optó por buscar una discoteca. Candia no encontró ningún local abierto y regresó al hostal, donde ya se encontraba su amigo. En el camino se topó con la víctima, Yusaini Bin Ishak.
El chileno contó que Yusaini le ofreció sexo y que, tras su rechazo, lo siguió hasta el hostal mientras le pedía dinero. En el hostal, Candia se encontró con Osiadacz, intentaron calmar a Yusaini y pidieron al recepcionista que llamara a la policía. Según los acusados, la víctima los atacó por lo que decidieron inmovilizarla en el suelo hasta que llegó un policía. Yusaini falleció asfixiado.