Todo indica que en Chile el cartuchismo arranca a esconderse como cucaracha bajo la cocina, seguido muy de cerca por la escoba de los nuevos aires que soplan por estos lados.
El Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública (Cesop) entrevistó a calzón quitado a 300 personas sobre temas sexuales y obtuvo un interesante perfil del chileno a la hora de sacarse los calcetines y meterse a la cama con su pareja.
Así, hoy se sabe que nuestros compatriotas estiman que resulta más que aconsejable tener entre una y cinco parejas sexuales antes del matrimonio. Hay que calar bien la sandía, y probar el automóvil nuevo cuesta arriba y con todo el sistema eléctrico funcionando.
Con esto, la vieja idea de la virginidad y la pareja única parece que se va a la cresta. Al menos la primera de estas condiciones fue una virtud apreciada al extremo en los últimos siglos por la mayor parte de las culturas y religiones monoteístas.
"Esto quizás se relacione con los cambios a los que se han visto sometidas instituciones como la familia, la inmediatez de la vida moderna, el cambio en los proyectos de vida y la orientación al disfrute y el presente, más que a proyectos de estabilidad y de pareja única", comenta el académico de la Universidad Central, Edmundo Campusano.
¡FUERZA!
Aún así, el 60% de los encuestados asegura que el amor es necesario para mantener relaciones sexuales, y que a mayor edad crece la necesidad de sentir cositas en la guata para tirarse a la piscina.
"Esto resulta lógico, ya que las personas, en la medida que envejecen, mantienen relaciones de mayor estabilidad, disminuye la impulsividad, y el centro de la vida está más puesto en el desarrollo de otros aspectos relevantes en la vida, como es la familia", explica Campusano.
En el total de la muestra, obvio, también se observa un mayor porcentaje de parejas sexuales en la vida de los hombres que en las mujeres. Esto se relaciona aparentemente con la percepción de la necesidad de que la pareja sexual se conciba vinculada al amor, ya que para las mujeres esta condición reviste mayor importancia que para los hombres. "Si por amor se entiende, además de emoción, una forma de compromiso, es coherente pensar que para las mujeres éste es más necesario para la vida sexual", dice el capi.
"MAYORÍA ES LIBERAL", POSTULA QUERCIA
Boris Quercia (en la foto 2) es un gurú a la hora de hablar de sexo en el cine. En 2003 abarrotó las salas de una barra ansiosa de ver su película "Sexo con Amor", cinta que mostró la realidad del chileno a la hora de combatir cuerpo a cuerpo.
Según Quercia, "ha habido una apertura mental muy grande a partir de medios alternativos de comunicación, que han abierto un poco ese pacaterismo que existía".
El estudio del Cesop confirma que el 40% de las personas no está ni ahí con estar enamorado a la hora de intimar. "La gran mayoría de la gente es muy liberal de pensamiento", añadió el cineasta.
K. Punaro/M. Vega
