El empresario Felipe Albornoz reconoció que es parte del 51% de chilenos que admitió haber tenido alguna vez una relación amorosa en el trabajo, según una encuesta realizada por Laborum.com.
"A veces por costumbre uno empieza a salir con los compañeros, a los bares recreativos y uno empieza conocer a una persona y terminas teniendo algo con ella", relató.
María Jesús García-Huidobro, jefa de Marketing de Laborum, señaló que esto ocurre porque "uno pasa más de un tercio del día en el trabajo. Hay un nivel de relación bastante alto, más que con la propia familia".
Un dato interesante de la encuesta es que el 31% de los consultados afirmó haber experimentado algún tipo de dificultad por tener un romance en la pega.
Felipe confesó que "hay que tener unas buenas armas emocionales para tener una pareja en un ámbito laboral, porque las emociones a veces se mezclan".
Justamente, los encuestados revelaron que entre los problemas ocasionados por las relaciones amorosas está la dificultad de separar el aspecto profesional del personal, tener que ocultar la información a sus compañeros y haber sufrido un deterioro de su imagen en la organización.
Consejos
Johanna Narr, psicóloga y experta en relaciones de pareja, señaló que es muy normal que las personas se atraigan en los trabajos porque "generalmente tienen muchas cosas en común, por ejemplo, les interesan las mismas cosas, les apasiona el mismo tema, hablan el mismo idioma. Es muy fácil engancharse de alguien, porque tienen las mismas edades, hay más comprensión, por que están en el mismo lugar y saben la exigencia que tienen en el trabajo".
Johanna explicó por qué no es tan recomendable el amor y el trabajo: "las relaciones de pareja como la estamos llevando hoy, que son basadas en el apego, no funcionan mucho en el ámbito laboral. Es muy difícil separar las cosas privadas del trabajo".
Explicó que esto es "porque se producen las mismas dinámicas de la casa en la pega. La pareja están llenas de roles, pero cuando están en la pega cumples otros roles y ahí es súper difícil mantener los límites claros, ya que se mezclan los roles y producen un desorden en la relación".