El caso de Felipe Osiadacz y Fernando Candia, dos amigos chilenos encarcelados en Malasia y que podrían ser llevados a la horca, remece al país.
Los también estudiantes, quienes se vieron involucrados en una pelea que los tiene desde hace siete meses en la prisión de Sungai Buloh, siguen a la espera del juicio en el que podrían ser condenados a la pena capital.
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"Esta pesadilla la está viviendo la familia desde agosto, sin tener ninguna certidumbre de nada. Completamente en el aire con lo que va a pasar con sus hijos", reveló Rubén Parra.
En conversación con el matinal Bienvenidos, el amigo de las familias de Fernando y Felipe contó detalles del complejo momento que atraviesa el círculo cercano de los detenidos. "Creo que tienen una llamada a la semana. Pueden hablar algo así como cinco minutos con ellos. Pero los primeros meses fueron terribles. Ni siquiera sabían dónde estaban", contó.
"Desde saber dónde estaban ellos, desde el primer día, la angustia de qué les va a pasar. Esto ha sido una tortura para ellos", agregó.
LUZ DE ESPERANZA
Y si bien Rubén aseguró que tuvo un pasado laboral ligado a un ex líder de Malasia, complementó que "al rey que está ahora yo no lo conozco. Tengo sí un contacto bueno de Kuala Lumpur. Están comprando unos caballos en Argentina. La próxima semana tenemos una reunión telefónica con el primer ministro para tomar decisiones sobre eso. Voy a tratar de, alguna manera, pedirle ayuda. Algún consejo. Cualquier cosa sirve".