Chino karateca hizo volar a chuletas a trío de cumas

Bien poco le duró el impulso a un trío de jóvenes que se metieron a un local de máquinas tragamonedas en Valparaíso con la aparente intención de hacer la maldad en su interior.

El local ubicado en barrio Almendral, en avenida Uruguay, pertenece a un ciudadano chino identificado con las iniciales Y.W. (29), que con el olfato y la sagacidad de un monje shaolin, intuyó que el trío que se asomó por la puerta de su negocio quería problemas, por lo que al toque salió a enfrentarlo, pese a la inferioridad numérica.

El compadre, cual Jackie Chan, le tiró una patada onda karateca que lanzó lejos a uno de los tipejos.

Sin embargo, sus reflejos no fueron tan rápidos como el de uno de los lanzas, que más sigiloso que un maestro de las artes marciales, y con la rapidez que sólo los de su especie poseen, logró birlarle su billetera, que tenía 500 lucas en efectivo.

El chinito, al percatarse del robo, en un abrir y cerrar de ojos sacó un fierro que se encontraba apoyado a un costado de las máquinas de juegos, y salió tras los pasos de los malandras que arrancaron asustados tal como si hubieran visto a Bruce Lee en su día de furia, según se logra ver en las imágenes de las cámaras de seguridad.

LACEADO

Finalmente, el cumeja fue detenido por un grupo de carabineros que se encontraban en el lugar y que fueron alertados por el mismo “karateca”.

Según explicó el capitán Julio Ramos, de la segunda comisaría central de carabineros de Valparaíso, los polis “se encontraron con un individuo que huía perseguido por un sujeto de rasgos orientales, por lo que se dio inició la persecución, logrando la detención de esta persona”.

Ahí se logró corroborar “que este individuo ingresó al local, sustrayéndole su monedero, donde tenía el dinero”

El detenido H.P.F.C. es de Quilicura, y hace pocos días que había salido de la cana. El “pan de Dios” además posee una larga lista de antecedentes penales.

Tras ser detenido pasó al Juzgado de Gaantía, por el delito de robo con sorpresa. Por su parte, el karateca, además de no hablar español, no quiso referirse al tema.

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