Atención, dog lovers: chip obligatorio de mascotas provocaría cáncer

El 1 de marzo partió la marcha blanca del Registro Nacional de Mascotas o Animales de Compañía, como parte de la Ley de Tenencia Responsable o "Ley Cholito", y desde ese instante comenzó la locura para adquirir el chip que los identificará.

Es que a pesar de que en nuestro país el microchipeado se practica hace 10 años, adquirió carácter de indispensable, pues la creación de esta inscripción de mascotas es la base de la nueva normativa, señaló a La Cuarta el vicepresidente del Colegio de Veterinarios, Gustavo Bodero Encalada.

Por cierto, aún no es obligatoria la instalación del dispositivo, porque no hay fecha exacta para echar a andar el registro, pues el reglamento de esta ley aún no está listo. Sin embargo, ya hay varias municipalidades que ofrecen colocar el aparato gratis como el aire.

¿El problema?

Desde hace varios años se han levantado voces que denuncian que los fabricantes de este chip han escondido la relación directa entre el aparato de identificación, que no mide más que un grano de arroz, y el desarrollo de cáncer en los animales.

Paralelamente, las redes sociales han reflotado estudios que habrían encontrado evidencia que los ratones de laboratorio y las ratas inyectadas con microchips a veces desarrollaban "sarcomas" subcutáneos (tumores malignos).

Por ejemplo, una investigación de 1998 en Ridgefield, Connecticut, informó de una incidencia del mal ligeramente superior al 10 por ciento, en 177 ratones estudiados a los que se les implantó el chip. Un resultado que los investigadores describieron como "sorprendente", señaló una publicación del 2007 del Washington Post.

El mismo medio dio a conocer otro estudio en Francia del 2006, que detectó tumores en 4,1% de 1.260 ratones microchipeados. Este fue uno de los seis tratados en los que los científicos no se propusieron detectar el cáncer inducido por microchip, pero notaron los crecimientos por casualidad.

Después de revisar el análisis y refiriéndose al implante de este tipo de dispositivos en seres humanos, el doctor Robert Benezra, jefe del Programa de Genética de Biología del Cáncer en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center en Nueva York, señaló: "no hay manera en el mundo, después de haber leído esta información, de que tuviera uno de esos chips implantados en mi piel, o en uno de los miembros de mi familia", dijo.

Los expertos han señalado que hay dudas sobre si los microchips son verdaderamente culpables o si otro contaminante puede entrar en el sitio de la inyección. También hay duda sobre si el material que cubre el microchip puede ser la raíz del cáncer.

No es importante

"Es verdad, existen algunos estudios que relacionan el cáncer con el microchip, pero la incidencia es tan baja que no es significativa", señaló a La Cuarta el médico veterinario y etólogo (comportamiento animal), Erick Lucero Tapia.

Agregó que en sus 18 años de ejercicio, particularmente en la última década- que es cuando se aplica la herramienta- , nunca ha tenido el caso de un animal que desarrolle un sarcoma y que haya tenido un chip. "Esto es como el caso de las vacunas. Hay niños que desarrollan alguna reacción alérgica, pero no está comprobado que provoquen algún mal mayor y si llega a suceder es en un porcentaje demasiado bajo de la población", explicó el profesional.

Agregó que definitivamente apoya el uso de chip, porque es una herramienta que traerá muchos beneficios a los animales y a la sociedad en general.

Detractor

El prevencionista de riesgo y animalista, Gary Parra, es uno de los detractores del chip en nuestro país, porque -asegura- los fabricantes de los países del primer mundo ocultaron los daños que producía a la salud de los animales.

"Además, no se ha dado a conocer la tendencia que el dispositivo tiene a migrar, a otros lados del cuerpo y la facilidad con que puede ser hackeado", manifestó.

Esto último ha sido negado por los veterinarios.

Así funciona la Ley Cholito

Toda persona responsable de un perro o gato deberá inscribirlo en un gran registro nacional en cada municipalidad, pero antes deberá identificarlo con un microchip.

El dispositivo tiene un código único de 15 dígitos y permite asociar a ese código todos los datos del animal y de su responsable. No se puede registrar el animal sin el dispositivo y si este se pierde o es abandonado se podrá llegar al dueño.

El microchip se instala mediante un pinchazo entre las escápulas (en el caso de los perros) o en las patitas traseras (en los gatitos).

Los errores de la Ley de Tenencia Responsable de mascotas

"Hay un tema que es indiscutible y es que la Unión Europea exige el microchipeado hace años y ellos son extremadamente rigurosos en sus normas", señaló la animalista y magister Políticas Públicas Medio Ambientales, Patricia Cocas.

Agregó que ella es una de las personas que impulsó esta ley que busca hacer diagnóstico y un control poblacional de las mascotas, apunta a la responsabilidad de los dueños en todo sentido y con esto se acaba el robo ellas.

Eso sí, aclaró que la autoridad cometió un tremendo error cuando lanzó la instalación del chip sin una campaña, "y lo que es peor sin un reglamento porque mientras este último no esté no hay ninguna posisbilidad de exigir nada".

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