La mañana del miércoles el operador del Transantiago Juan Soza Bustamante (65) realizaba el recorrido entre Quilicura y Mapocho, cuando en avenida Independencia uno de los pasajeros sufrió un paro cardio respiratorio.
Cuando ocurrió la emergencia en la máquina de la línea 308 de la empresa Vule, el hombre no dudó en desviar su recorrido y dirigirlo a Urgencia del Hospital San José, a un par de kilómetros de donde se desató la emergencia.
RELATO
“El miércoles, como a las 11:20 horas, iba de Quilicura hacia Mapocho por Independencia, cuando un señor mayor me pidió que lo llevara al Hospital San José. El bus iba lleno”, dijo el héroe al volante.
Añadió que cuando se aproximaban al recinto asistencial algunos “pasajeros me dijeron que el hombre se había desmayado. Vi al hombre en el estado que estaba y que estaba sufriendo un paro”.
El experimentado chofer, que vive en Pudahuel y que nació en Santiago Centro, atinó al toque que era un caso de vida o muerte. Y pese al reclamo de algunos pasajeros, metió primera y “opté por ir al hospital y no esperar una ambulancia”.
“Me olvidé del recorrido, de los pasajeros. Lo hice rápido, había mucho tráfico, muchos vehículos estacionados. Finalmente tuve que meter el bus hasta la entrada de urgencias”.
Don Juan estacionó el bus y algunas personas que viajaban en éste bajaron a pedir socorro para que atendieran al moribundo.
“Lo siento como un deber cumplido, ya que cualquiera debería estar dispuesto a hacer algo por alguna persona”, expresó el conductor, quien es secretario del sindicato de trabajadores de Vule.
MINISTRO
Soza recibió un llamado del ministro de Transportes, Andrés Gómez Lobo, por su noble actuar.
“Me llamó el ministro, me felicitó y también hablamos algunas cosas personales”, detalló. Contó que un yerno que está en Haití con el Ejército “se enteró de la noticia por las redes sociales”.
“Por supuesto que estoy dispuesto a hacerlo de nuevo, amén de lo que pueda decir la empresa pienso en el bienestar de mis pasajeros y en mi responsabilidad como conductor”, dijo Soza, quien cuando manejaba ambulancias tuvo que atender el nacimiento de dos varoncitos.
Respecto a la persona que llevó al hospital precisó que falleció pese a los esfuerzos médicos. “Visité a la familia y me agradecieron lo que hice”, dijo.
-Pareciera que usted es un conductor santo, ya que incluso conoció al Papa Juan Pablo II.
- Más que ser un santo o tener un santo arriba de la micro, tengo una buena vibra.
