No todo el pueblo británico festejará el sí de los novios porque un importante porcentaje de la población quiere que la monarquía termine, y con ella los gastos que genera para el Estado.
El 2008 se calculó que la familia real le costó a los contribuyentes 75 millones de dólares, y eso que se habían apretado el cinturón.
La boda de William será un gasto adicional que le saldrá al Estado más de diez mil millones de dólares por el día feriado. A eso hay que sumarle los 33 millones verdes que aportará el fisco para fiestoca.
La familia de la novia hizo un aporte de 166 mil dolarillos, una cifra protocolar que no alcanzó ni para las flores.
Quien sí se pudo poner con más lucas fue la reina Isabel cuya fortuna se estima en unos 500 millones de dólares. Además, el 30% de la población cree que la boda no era apropiada al contexto económico actual, y 36% que no debería ser financiada por el contribuyente, según un sondeo de la empresa YouGov.
Pablo Huneeus se suma a las críticas. El sociólogo y escritor sabe de lo que habla porque cuando joven estudio dos años en Inglaterra y "compartí mucho el sentimiento antimonárquico que es súper fuerte allá".
El republicano cree que la monarquía se sustenta "sólo por motivos turísticos", y le cae como patada en la guata que "no le hayan trabajado un día a nadie y dispongan de enormes fortunas. El Estado les tiene que pagar un estipendio mensual de grandes proporciones, es carísima la manutención de la familia real porque no es lo que uno ve no más; además son todos los barones, duques... que incluso tienen privilegios ante la justicia. Es una cosa que va contra el ascenso del hombre y de los derechos humanos", reclamó el plebeyo.
Luego Huneeus se preguntó: "¿Por qué a Carlos, que tiene mi edad, lo he tenido que aguantar toda mi vida y tiene toda clase de privilegios, sólo porque tiene un apellido y yo otro?"
- ¿Hay alguna salida para terminar con esto?
- Sí, hay todo un movimiento para transformar a Inglaterra en una república democrática.
- ¿Le da envidia la vida de los reyes o prefiere la suya?
- Me encanta la vida mía, pero sí, me da envidia. Encuentro que tienen privilegios que no quisiera que existieran, que no debería tenerlos nadie, pero no me gustaría estar en ese rol, me sentiría culpable.
El historiador Pedro Godoy opina diferente. Dijo que la monarquía genera muy poco rechazo y que "a pesar de tener un rol más bien decorativo, al mismo tiempo es el emblema de la unidad nacional".