Según un estudio, el 61% de los fumadores de puchos ilegales pertenecen a los segmentos más bajos de la población.
El precio de los cigarros ha ido en aumento en el último tiempo, tanto para desincentivar el consumo de este nocivo producto, como para recaudar un mayor impuesto. Este fenómeno ha generado que cada vez más chimeneas andantes se inclinen por comprar cigarros ilegales, los que claramente son más baratos.
Prácticamente afuera de cada estación del Metro hay vendedores ofreciendo las más diversas cajetillas, tanto marcas como sabores, precios y tamaños. Es por eso que el Centro de Medición de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Mide UC), realizó un estudio a lo largo del país, para analizar el fenómeno del cigarro trucho.
"Los segmentos socioeconómicos más bajos, D y E, consumen más cigarrillos ilícitos diariamente que los estratos más altos. El 43,3% de la población adulta urbana se declara fumador habitual u ocasional, de los cuales 50,8% son mujeres y 49,2% son hombres", indica el estudio en cuestión.
Los más fumarolas
El estudio indica que 43,3% de la población adulta del país se declara "fumador habitual u ocasional", en tanto del total de los fumadores, el 50,8% son mujeres y el 49,2% hombres. Del 100% de quienes consumen cigarrillos, el 16,7% aspira puchos de origen ilegal, originarios principalmente de Paraguay (55,5%), seguido de Corea del Sur (29,9%), mientras que el 8,6% de las cajetillas tienen un origen inclasificable.
"Los impuestos en los cigarros ya son muy altos y por eso se da una especie de normalización del consumo de cigarrillos de contrabando. Las marcas ilícitas se han posicionado en el mercado como una alternativa de consumo socialmente casi aceptada", cuenta Bernardita Silva, gerenta de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio.
La zona centro costa del país es donde se ubica la mayor cantidad de fumadores con un promedio de 8,2 cigarros por persona al día, seguido de la Región Metropolitana con 7,3 puchos diarios y la zona norte y central con 7 cilindros de nicotina por jornada.
"Así es como muchos de los que fuman cigarrillos ilícitos declaran en el estudio saber y conocer el origen que tienen, pero dado que el precio es prácticamente la mitad, optan por este. Está claro que el precio alto es el principal motivante para el contrabando", agregó Silva.