¡Volvieron las sonrisas! Luego de estar tristes por la cuática caída en Buenos Aires frente a la Argentina de Messi, nuestros cabros lo único que querían era sacarse los balazos. Y vaya cómo lo hicieron.
La Roja desde el minuto uno comenzó a presionar y a buscar, todo pa' dejar los tres puntetes en casa. Y ojo que la tarea no era nada de fácil: en la mente de los jugadores estaba la mocha de Ecuador contra Colombia, dos rivales directos por un pasaje al mundial de Rusia. La presión era máxima.
Sin embargo, lo que se mostró al principio de la mocha se mantuvo durante toda la noche en el Monumental. Con un mediocampo trabajador y unos peperos más que enchufados, el marcador rapidito le sonrió a la Roja.
¿CUÁLES FUERON LOS CINCO MOTIVOS DE LA VICTORIA?
Pero el 3-1 tuvo más factores que solamente presionar y entrar enchufado. Dos jugadores simplemente se robaron la película de hoy. Cada uno con hitos que marcarán un antes y un después en la Roja.
Charles Aránguiz: Pese a que hoy la gran novedad del medio era Vidal, el "Príncipe" de Puente Alto sin goles, ni aparataje mediático sacó a relucir su status en la Roja. Con mucho trabajo y pases certeros dejó, en más de una ocasión, a los peperos chilenos solitos frente al arco.
¿Quién dijo que Bravo estaba mal?: A nuestro capitán ni se le notó que es suplente en el Manchester City. Si bien en Inglaterra lo descueran cada vez que pueden, hoy Claudio Bravo demostró porque es uno de los mejores arqueros del planeta.
Más sabe el diablo por viejo…: Se rumoreaba en la semana que el titular sería Castillo, que sería Valdivia, y finalmente fue el que conoce todos los rincones del Monumental. Esteban Efraín Paredes Quintanilla con 36 otoños en su cuerpo dijo "acá manda papá". Con dos pepitas se matriculó como el killer que necesitaba la selección.
Alexis Sánchez: El tocopillano se echó el equipo al hombro. Buscó, regateó y la metió. Y de paso, dejó en claro que es uno de los mejores jugadores del mundo. El tiro libre pa' abrir el camino de la victoria hizo que Chilito se sintiera mejor. Lo único malo fue que se comió el penal que le habría dado el galardón de "goleador histórico de la selección"… ¡Pa' la otra "cabro chico"!