Los hinchas del Barcelona tienen clarito que la presencia de Claudio Bravo en el arco catalán es sinónimo de seguridad y buen juego. Por lo mismo, apenas el portero chileno salió a realizar el calentamiento en la previa del partido de hoy frente a Villarreal se ganó la ovación de todo el estadio.
Sin embargo, lo mejor vino al rato. En un ataque del “Submarino amarillo”, Gerard Piqué roba el balón y en una acción desesperada se apoya con su arquero. A Bravo no le quedaba otra que jugar con los pies, lo que siempre es considerado un riesgo ya que la mayoría de los porteros del mundo son pataduras.
Pero el portero y capitán de la Roja está en otro nivel y con una jugada magistral se sacó a Soldado con un enganche digno del mago Valdivia. La jugada sacó aplausos en el Nou Camp.
La mocha terminó en triunfo para el equipon del chileno 3-0 (dos goles de Neymar y uno de Suárez), por lo que el Barcelona se alzó como puntero de la Liga, junto al Real Madrid.