La pelota aún estaba caliente, cuando Claudio Bravo ya la hacía un queque a su compañero Arturo Vidal. En chachareo con los ágiles de la prensa, el capitán de la Roja no se resistió y le tiró la pérgola completa a su ex compa en el Colo.
"No entrenó, estuvo enfermo y jugó para ganar el partido. Me saco el sombrero y por algo está en uno de los mejores equipos del mundo", soltó el capitán.
Luego, el candado histórico de la Selección aseguró que llegar a Rusia 2018 "depende de nosotros. Pero hay que mejorar a la hora de jugar, para no pasar todos estos miedos que tuvimos".
PURA CONFIANZA
Por último, el portero añadió que "viendo lo que pasó en esta fecha, hubo selecciones que no sacaron los puntos que creían, nosotros nos vamos con la felicidad tremenda de los tres puntos".