Apenas se dirigió al país ayer en Cluj, Juan Antonio Pizzi se fue sin rodeos, y antes que arrancaran las preguntas comentó que "es un hecho que Claudio Bravo no jugará mañana (hoy) frente a Rumania".
La lesión muscular que tiene hace rato pat'e laucha al portero parecía pasar la cuenta, pero con el correr del rato se cachó que el drama iba más allá de un simple desgarro.
Durante los 15 minutos de práctica que pudo ver la prensa ayer, se olió al toque que pasaba algo raro. El capitán no asomó la ñata en el entrenamiento, y con ello comenzaron las preguntas.
Claro, a esa altura nadie cachaba que en silencio, y aprovechando que los apóstoles estaban concentrados en el estadio Arena, Bravo emprendía vuelo a España acusando "motivos personales".
CLAUDIO BRAVO VIAJÓ A ESPAÑA
Ante la presión, a la ANFP no le quedó otra que soltar la firme y en voz de su vicepresi, Andrés Fazio, se comentó que por esas casualidades de la vida "justo Claudio Bravo tuvo que viajar a la hora del entrenamiento".
Sobre el porqué del sorpresivo viaje a la Madre Patria, el directivo dijo que "las cosas no vienen programadas como uno quisiera. Lo de él es un tema imporante en el área judicial". Y claro, todo apunta al juicio en contra la Real Sociedad que el meta mantiene por la deuda de 1,2 palos de euros (casi 900 millones de los nuestros) de su traspaso al Barcelona.
Ante la eventualidad, y considerando que pa' más recacha el atajapepas aún no está en condiciones físicas, hoy frente a Rumania le tocará aperrar a Johnny Herrera, quien incluso se dice que será titular ante Camerún en el debut de la Copa.