"Las mujeres son como las guitarras, y en el centro integral les damos música a sus cuerpos". Con esta "onda" a la belleza, la peluquera Mónica Flores promocionaba su salón de estética, que ayer fue clausurado por realizar procedimientos médicos y atentar contra la salud de las personas.

Según las afectadas, Flores usaba su local ubicado en Padre Errázuriz, en Las Condes, como fachada para otros propósitos estéticos, como inyecciones y procedimientos médicos. "Me pincharon en el estómago y a las horas se me empezó a poner rojo y me salieron unos granos", dijo Javiera, una de las víctimas.

"Somos varias las que terminamos con nuestros cuerpos dañados. Ellos decían que estaban certificados, pero al final supimos que solo era un salón de belleza", agregó Inés, la que junto a otras 15 chicas llegó en la noche del jueves a exigir respuestas al centro de belleza y realizar daños a la fachada del lugar.

"Encontramos material abierto, algunas bolsas en uso, bolsas de suero, bisturí, batas, silicona industrial en gran cantidad. El lugar no tiene las condiciones para hacer ningún tipo de procedimiento. Están las condiciones de insalubridad", explicó la seremi de Salud, Rosa Oyarce.

Es por eso que desde la Municipalidad de Las Condes le pusieron candado al lugar por atentar contra la salud pública. "De peluquería y salón de belleza esto no tiene nada. Acá lo que procede, definitivamente, es no solo la prohibición de funcionamiento, sino también la clausura y el término de la patente", dijo el alcalde Joaquín Lavín.

En tanto, Mónica Flores no respondió llamadas telefónicas ni se presentó en su local.