Sea cual sea la etapa de la vida en la que se encuentre, planificar las finanzas es vital para no pasar penurias. Experto da los tips para salir airoso en las tres instancias personales más importantes.
¿Se ha preguntado alguna vez cómo ordenar la billetera y organizar sus finanzas en las diferentes etapas de la vida? Quizá la respuesta sea una sola: imposible.
Esto, porque sobre todo cuando comienza un nuevo ciclo, desde independizarse de la familia, tener hijos o jubilar, siempre, pero siempre aparece una que otra piedra en el que camino que nos obliga inevitablemente a sacarle una tajada a los ahorros o al sueldo.
Pero tranquilo. Acá compartimos algunos consejos del experto en educación financiera, Francisco Mendoza, gerente de canales del Banco Bci, para planificar sus finanzas de la forma más adecuada, enfocados en las tres etapas más importantes de la vida.
Las primeras pegas
Mientras más joven, mejor para empezar a "engordar el chanchito" y cultivar su educación financiera. En esta primera etapa de la vida como adulto, puede aprender a organizar sus gastos para vivir dentro del límite de sus ingresos y así evitar encalillarse.
Si recién comenzó a trabajar y vive con los padres, probablemente todavía no gaste en arriendo, luz, agua, alimentación, lo que permite guardar parte de sus ingresos.
Vive solo o recién casado
En esta fase, probablemente piensa independizarse, comprar su primer auto, o casarse. Si empiezas a tener hijos, es el mejor momento para que contrate un seguro de vida con ahorro para cubrir a su familia en caso de que fallezca, o bien sufra un accidente que provoque invalidez (cobertura adicional).
Este capital ayudará a financiar la educación de los menores y asegurará su futuro en caso de que ya no pueda generar ingresos, por ejemplo. Considera también contratar un seguro de salud e incluir a su familia.
Adultez activa
En este período de su vida, probablemente ya tiene su familia formada, o bien sigue soltero, pero es independiente y tiene sus gastos bien ordenados.
Acá, es clave que cuente con seguros que protejan su patrimonio ante cualquier circunstancia inesperada, como un problema médico, incendio o terremoto, o bien en caso de un accidente personal.
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