Hasta la fecha, la única polémica de Gabriel "Coca" Mendoza era con los amantes del Manual de Carreño por su forma de comer tallarines.
Pero esa pelea culinaria quedó en el pasado, luego de que se filtrara que la Contraloría dictaminó que el actual concejal de Viña del Mar deberá devolver 26 palos al municipio.
¿La razón? Al concejal se le acusa de no acreditar sus jornadas de laburo ni las funciones específicas que cumplía en los talleres deportivos que realizó para los peques en la comuna viñamarina.
El ex pelotero conversó con La Cuarta y aseguró que "si hubiera hecho algo irregular, me pondría nervioso, pero esto me da risa. No hay ninguna posibilidad de que pague, porque estaba siempre en terreno. Realice ese trabajo por 12 años".
Acusación
El drama es que, según el ente fiscalizador, el ex defensor habría recibido 31 pagos por una cifra de $26.090.477 por la realización del programa, entre el 1 de enero de 2014 y el 30 de julio de 2016.
El atado es que una de las cláusulas del contrato, según sapeó el Mercurio de Valpo, era que el "Coca" se tenía que presentar a las escuelas deportivas y, según varios testimonios, no se le vio ni la chasca en las canchas.
Mendoza explicó que "son 17 escuelas de fútbol. Uno no puede ir todos los días al mismo lugar. Me habría gustado saber los nombres de las personas que me acusan, pero no sale nada. Pero quiero dejar en claro que jamás dejé de cumplir mis funciones".
Sobre la labor que realizaba, afirmó que "mi función era como director de la escuela. Tenía que ver con la planificación, ir a los sectores, a supervisar a los profesores. Que llegaran a los horarios. Era un trabajo en equipo".
"Estupidez"
El ex jugador, que vive su partido más peludo desde que está en la cancha política, reveló que "hay una apelación de 30 días, que es lo que haremos. Tengo que recabar antecedentes, para dar mi versión. Lamentablemente tratan de ensuciar mi imagen".
El concejal viñamarino soltó que no se imagina desembuchando 26 palos y jura de guata que todo el problema se solucionará lo más luego posible.
Pero, por si las moscas, igual no más aseguró que "podríamos hacer una Cocatón por si acaso. No creo que tenga que pagar, estoy con la conciencia limpia. Es una estupidez de lo que se me acusa".