En la mayoría de los casos fue como un parto: Cayeron lágrimas e incluso se oyeron frases bien tiradas de las mechas.
Sin embargo, en las tres principales construcciones o complejos habitacionales santiaguinos devastados por el terremoto del 27 de febrero pasado, se han estrechado manos y entregado soluciones con acuerdos satisfactorios para quienes vieron el sueño de su vida en el suelo.
En el inclinado "Emerald" y en Villa Olímpica, ambos en Ñuñoa, los encargados esperan cumplir con las reparaciones exigidas.
Mientras que los edificios Don Tristán, Don Luis y Hermanos Carrera en Maipú, esperan pasar a mejor vida.
LA "TORRE DE PISA" DE ÑUÑOA SE REPARA PARA VENDERSE DE NUEVO
Al poco tiempo del terremoto el entonces presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Lorenzo Constans, dijo que "hay edificios que están inclinados, el ejemplo más claro es la Torre Pisa, que se ha mantenido por siglos en pie". Esto a raíz de inmuebles como el edificio "Emerald", en Ñuñoa, que a pesar de ser nuevo fue declarado inhabitable por la muni.
Tras meses de discordia entre los vecinos y Paz Corp, la constructora de "Emerald", salió humo blanco en las negociaciones.
Los propietarios de los depas pudieron optar entre la devolución del dinero pagado y la amortización del crédito hipotecario; un "bono" para cambiarse a otro edificio Paz de condiciones similares, y la posibilidad de quedarse con la propiedad, la que se devolvería reparada y certificada por técnicos independientes.
La empresa, a través de un comunicado expresó que luego del acuerdo con el 100% de los vecinos comenzó "un proceso de reparación de acuerdo a un proyecto encargado a las mejores oficinas de ingenieros calculistas del país". Entre ellos VMB Ingeniería Estructural de Rodrigo Mujica, mandamás de la Asociación de Ingenieros Estructurales de Chile, y la revisión de SIRVE, empresa derivada de la Universidad Católica.
Se afirma que las reparaciones deberían terminar en septiembre de este año para lograr el visto bueno en la inspección y aprobaciones municipales.
Agrega que la estabilización y reparación de muros estructurales están listos, por lo que el edificio habría recuperado su geometría original, mientras que los muros dañados fueron reparados.
EN MAIPÚ, "DON TRISTÁN" YA VE LA RETRO Y EL RESTO VA POR LOS MISMOS PASOS
Tres edificios de Maipú fueron catalogados como "inhabitables" al quedar prácticamente en el suelo. Se trata del "Don Tristán", su mellizo "Don Luis" y el "Hermanos Carrera".
La muni decretó entonces una orden de demolición para los dos primeros y para un tercio del tercero. De la recaudación de los fondos se hizo cargo la intendencia, quien ahora dispone de 390 millones de pesos para derrumbarlos.
La decisión se tomó debido a que "no podíamos obligar a los propietarios a pagar la demolición en una situación tan compleja", afirma el intendente Fernando Echeverría. Y explica que para hacer trabajar la retroexcavadora se debían cumplir tres requisitos: La orden de la muni, que no haya deligencias judiciales pendientes -como en el caso de "Hermanos Carrera"-, y la autorización de los propietarios.
Es en este último punto donde las demoliciones de los edificios mellizos están entrampadas, porque no todos han firmado.
Sin embargo, la vocera de la comunidad "Don Tristán", Paulina Maureira, asegura que "todos los vecinos llegamos al acuerdo para firmar la autorización, ya que logramos que en el documento se incluya una frase que nos libera de la responsabilidad de cobros actuales y futuros de la demolición". Y asegura que la razón de por qué no todos han firmado es que están de vacaciones o ahora viven en regiones.
"Don Luis" va por los mismos pasos. Según su coordinadora, Alejandra Monasterios, aún falta que se disponga del documento en la notaría para poner la mosca.
Una vez firmadas el 100% de las autorizaciones, los trabajos tomarán entre 60 y 90 días, y según el intendente "se darán las facilidades para que los vecinos saquen sus bienes cuando salgan en la demolición".
EN LA VILLA OLÍMPICA LAS REPARACIONES AVANZAN SEGÚN EL ESTADO DE ÁNIMO DE LOS VECINOS
Después del feroz sacudón, 7 blocks fueron coloreados con un rojo de "inhabitable" en la Villa Olímpica y otros tantos requirieron reparaciones. Además, en su momento fuimos testigos de cómo varias familias acampaban bajo la lluvia al lado de sus depas para proteger sus bienes.
Desde el principio fue la muni ñuñoína la que se metió la mano al bolsillo y con el apoyo del Serviu comenzaron los arreglos.
Según el municipio, se han rehabilitado 10 edificios y el Serviu ha aprobado 1.350 subsidios para reparación.
Sin embargo, el presi de la Junta de Vecinos de la Villa Olímpica, Alberto Zapata,no todos los edificios que necesitan trabajos tienen los fondos ya que "han sido los mismos vecinos los que no han entregado los documentos para hacer el trámite".
Aun así, el dirigente asegura que están conformes con la ayuda dada por la muni, "por la entrega de materiales para reconstruir y porque cambiaron las viejas techumbres dañadas".