De esta forma, Rojas dio por inaugurado el año escolar 2017, pese a que hace un poco más de un mes los incendios forestales arrasaron con la zona centro sur del país y dejó a muchas familias sin hogar y, a los peques, sin un lugar donde poder ir a estudiar.
Parte de este milagro tuvo que ver con el trabajo que hicieron los solidarios del Hogar de Cristo, en conjunto con el desafío Juntos Por Chile.
Fueron ellos los que se la jugaron por reconstruir esta escuela, ubicada en la ciudad costera de Constitución, en la Región del Maule, que fue borrada por el fuego y que tenía a los cabros chicos nerviosos por no tener una sala para el inicio de clases.
"Estamos contentos, porque quedó maravilloso. Se reconstruyeron 1.500 m2 en un período de 30 días, lo que es como un milagro. Más de 100 personas trabajaron en turnos de 24 horas para hacer esto posible. De cierta forma, se 'aprovechó' la tragedia y se hizo un trabajo que quedó mucho mejor que antes. Quedó extraordinario", soltó con la sonrisa de oreja a oreja Pablo Egenau, director social de Hogar de Cristo.
Agregó que "hace un mes esto estaba todo destruido. Ahora, los niños tienen salas de computación, biblioteca, casino y hasta un gimnasio con un galpón techado para que puedan jugar".
Esta es la primera de tres escuelas que serán enchuladas por el Hogar de Cristo, y que pretende prestarle ropa a 106 lolitos entre 4 a 15 años.
Las otros dos recintos educacionales serán levantados en Hualqui y Santa Olga, donde se espera que a fines de marzo y principios de abril se puedan inaugurar.
PURA SOLIDARIDAD
Es sabido que la gallada siempre responde el llamado para ayudar a los más necesitados de nuestro terruño.
Se hace en la Teletón y se ha realizado con otras catástrofes como terremotos o aluviones, dejando en claro que Chilito es solidario.
Pues en esta pasada, la barra pop no quedó indiferente y miles de almas solidarias se metieron la mano al bolsillo para ayudar al Hogar de Cristo en esta cruzada.
"Para esta campaña se juntaron más de 2.700 millones de pesos y más de 150.000 personas trabajaron de manera anónima y desinteresada", agregó Egenau.
Pero, como nunca es suficiente cuando se trata de ayudar, desde el Hogar de Cristo sapearon que hay más de 1.700 familias catastradas y se han repartido más de 700 kits de emergencia para ir en ayuda de los damnificados.
"Nosotros en el Hogar estamos convencidos que estos temas no son de responsabilidad exclusiva de los gobiernos, son de responsabilidad de las sociedades, que se dicen solidarias.
Esto no sólo es obra de nosotros, sino que de un conjunto de personas que, cuando se juntan y piensan en el país, pueden lograr cosas como estas que son extraordinarias", remachó.