Colgados y enchufes recargados son un peligro público

Una zapatilla con cuatro enchufes conectados y un triple con dos aparatos más... ¡Paf! Los cables se inflaman y en tres tiempos el fuego se extiende a una cortina y de ahí al resto de la casa.

Una catástrofe que pudo haber terminado con muertos. Menos mal que era un simulacro organizado por Chilectra y Bomberos. En la vida real estos incidentes desencadenan tragedias, como la de Valpo (ver página 2).

En 2010, Bomberos atendió 1.047 incendios por conexiones mulas y sobrecargas al tendido eléctrico en la Región Metropolitana. Es que el choreo de energía no sólo es un delito, sino también una bomba de tiempo para los infractores y sus vecinos. Enrique Fernández, gerente técnico de Chilectra, llamó a la barra a "no intervenir las instalaciones, ni interior ni exteriormente" y si necesita hacer una nueva conexión, llame a un técnico certificado por la SEC. Es que recargar los enchufes, intervenir el medidor o enchufarse a la maleta al tendido eléctrico está lejos de ser cosa de vivos, ya que esas prácticas pueden desencadenar incendios y electrocuciones.

Asistió a la demostración el binistro de Minería y Energía, Laurence Golborne (en la foto), quien funó las conexiones truchas y llamó a utilizar tecnicos certificados.

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