Con el manso caracho ha estado en las últimas semanas Pablo Guede en el Colo, todo por culpa del hospital que se le transformó el Monumental.
Mati Zaldivia y Justo Villar funaron por todo el semestre, pero a ellos se le sumaron Esteban Pavez, Luis Pedro Figueroa, Pedro Morales y Jaime Valdés, quienes no pudieron estar ante Iquique lo que dejó loco al DT, que se las dio de Alva Edison y se puso a inventar.
Para su fortuna, los cuatro afectados por lesiones musculares volvieron a entrenar ayer en el Monu, lo que le da un respiro para el Superclásico ante la "U" de este sábado.
La idea del hombre de la voz rasposa es jugar con lo mejor que tiene, por lo que espera poder tirar al choque a sus peloteros aunque estén con menos fútbol que la revista Ya. Es decir, con la vuelta de Pavez y Valdés en el diome podrá tirar a Claudio Baeza a la defensa, lo que sumado a la vuelta de Fernando Meza lo ayudará a recomponer el flan que ha tenido por detroit en los últimos dos partidos.
¿Y la publagia del Pajarito, que lo iba a tener hasta última hora en duda? Pasó a la historia, pues ayer entrenó y hasta le pegó a la pelota. A pesar de que necesita descanso y aplicar corticoide para desinflamar la zona, su presencia ante la "U" aparece como segura, pues Valdés le ha dicho a sus cercanos que "no me pierdo este partido por nada".
EL COLO SE ENCHULA
La pega de Lupe Figueroa el entrenador la considera fundamental por la banda derecha, ya que considera que hace un recorrido táctico de gran manera. Con su recuperación, dejará de usar a Iván Morales en ese lugar.
En tanto, "Pokemorales" sólo sería una opción de recambio, ya que el puesto de creador está reservado para Ramón Fernández, que le cambió la cara al Albo en el segundo tiempo ante Iquique.
De esta manera, Guede formaría con Garcés; Barroso, Meza y Baeza; Figueroa, Pavez, Valdés y Suazo (Véjar); Fernández; Paredes y Rivero (Vilches).