Necesitamos puentes... ¡Uff! Palabra prohibida. Nos ha ido pésimo. En Valdivia, el Caucau fue objeto de risotada mundial en el programa de Discovery "Horror de cálculo". Sonaba bonito: el primer puente basculante de Chile... Hasta que algo salió mal.
Hemos perdido miles de millones y -literalmente- este país decidió bajar los brazos. Pero nos duele más el Cancura, porque un joven de 24 años perdió la vida en el desplome de casi 40 metros de la estructura sobre el Río Rahue y 6 personas quedaron heridas. Y claro, todo esto ocurrió en regiones... Entonces, parece importar menos.
¿Se imagina algo así en Santiago? ¡Escándalo! Pero pasó en Valdivia y en Osorno: el Chile invisible. La noticia se va rápidamente "a la B" y de casi todos los noticieros desaparece rápido. Y, ahora que lo pienso, deseo -de todo corazón- que el puente sobre el Canal de Chacao esté a la altura de lo que los chilotes merecen.
Necesitamos puentes. Y de los buenos. Para que el Gobierno "se active" en materia legislativa y se comunique con los parlamentarios. En el Congreso, los legisladores se quejan de que "no están discutiendo proyectos relevantes". Pero luego, un estudio -del propio Senado- dice que las comisiones de los senadores trabajan apenas 4 horas por mes. ¡Y vaya que son bien pagados!.
Nuestro enojo sería mayor si comprobáramos cuántos días y cuántas horas sesiona el Senado cada semana. Así que: si los gobiernos y los parlamentarios se quejan de que 4 años es poco y pasan volando, aprovéchenlos. A todos ellos, me gustaría decirles: Dejen de echarle la culpa al empedrado.
Este país tiene tantas urgencias ¿Se las recordamos? Un nuevo Sename, la imprescriptibilidad de los abusos sexuales contra los niños, la descentralización, la violencia en el pololeo, la reforma al sistema de pensiones, mayor regulación a las isapres... ¿Seguimos enumerando? Pero "hay sequía legislativa" denuncian los parlamentarios. ¿Para eso querían más senadores y diputados?. Esa reforma sí que la votaron en el Congreso. Y casi más rápido que el llamado "papurri" en su auto.
A propósito de descentralización:
Quiero mandar un saludo de cumpleaños y va para Arica. En el centro de la ciudad, 85 semáforos cumplen un año todos malos. Ni les cuento el número de accidentes y el peligro a diario. ¿Se imagina eso en Santiago? ¡Escándalo! Bueno, allá en Arica, la empresa a cargo no ha cumplido con su trabajo. "Y eso es responsabildad del Serviu", dicen en el Ministerio de Transportes. De nuevo: dejen de echarle la culpa al empedrado.
Pero soy optimisma y deposito mi fe en que llamados como éste, no serán en vano. Menos discusiones para la galería, más resultados. Presidente, ministros, legisladores, jueces, fiscales, todos están allí por algo. Y aquí estamos nosotros evaluando.
En la línea larga del tiempo, los chilenos pensaremos si al final de cada mandato, ¿las mujeres conquistaron más derechos? ¿las pensiones mejoraron? ¿Las isapres nos siguen embarrando? ¿la gente humilde sigue esperando -por años- una cirugía en un hospital público? ¿La buena educación es sólo la que se paga caro? ¿la justicia hizo su trabajo? ¿No es justo pedirles a nuestras autoridades más trabajo?
Menos recriminaciones, más acciones y menos explicaciones. Al que trabaja poco, pero vocifera mucho, le sugiero que aprenda esta máxima, que alguna vez escuché y nunca he olvidado: "No rompas el silencio, sino sólo para mejorarlo".