En Mentiras Verdaderas, el periodista Mirko Macari aseguró que "el lugar predilecto" que por años el gremialismo usó para ejercer su "influencia soterrada e invisible ha sido los medios de comunicación".
El lunes, en el programa Mentiras Verdaderas (La Red TV) entrevistó a Mauricio Hernández Norambuena (también conocido como "Comandante Ramiro), quien fue uno de los asesinos de Jaime Guzmán, fundador de la UDI y uno de los ideólogos en la creación de la actual Constitución.
La conversación televisiva con el encarcelado, la cual no fue autorizada por Gendarmería, despertó cuestionamientos en algunos sectores, particularmente en el gremialismo, quienes consideraron insólito que un canal de TV le diera espacio mediático a un asesino.
"Pero, señora, señor, no se pierda: la UDI no está defendiendo la memoria de su fundador, sino el poder de veto que tuvo durante 30 años en buena parte de los medios de comunicación, sobre todo en la televisión y la prensa escrita", dijo anoche el comunista Mirko Macari en su espacio en Mentiras Verdaderas.
El periodista argumentó cuál creía que era el verdadero motivo del sector para "poner el grito en el cielo".
"Y es que la UDI no es un partido más, (a diferencia) del PS, el PPD o RN. La UDI es un proyecto histórico muy exitoso que tuvo la capacidad para transformar un golpe de Estado en la estructura política, económica y jurídica que rige hasta hoy en Chile a través de la Constitución de 1980", planteó.
Y aseguró que el poder que tiene la UDI es mucho "más cualitativo que cuantitativo; su peso no radica en su número de diputados o senadores, sino en sus redes de influencia". Para él, el dominio que el gremialismo ha tenido por décadas se basa en "los directorios de las grandes empresas, el mundo católico conservador en colegios y universidades de la 'cota mil', y en la enseñanza y aplicación de una visión ideológica del derecho y de la economía a través de las distintas escuelas de la Pontificia Universidad Católica".
Los dominios perdidos
Pero a pesar de todo eso, según Macari, "el lugar predilecto para ejercer dicha influencia soterrada e invisible han sido los medios de comunicación", dijo para luego citar una frase del propio Jaime Guzmán: "En todo aquello que no tengo opinión propia, hago mía la opinión editorial de El Mercurio".
El periodista hizo hincapié en el poder del gremialismo para "controlar la agenda, lo que usted y yo estamos conversando", dijo y recurrió la paradigmática frase de que "los medios no nos dicen qué pensar, sino sobre qué pensar".
Así, Macari hizo una enumeración de las distintas figuras del gremialismo que, por años, tuvieron un participación en los principales diarios y canales del país, y que según planteó, permitieron hilvanar una "estrategia comunicacional" sumamente efectiva.
Sin embargo, a sus ojos, esos años ya ha quedado en el pasado: "Otros tiempos por cierto, en que la UDI era respetada y poderosa, no el de Jacqueline van Rysselberghe o el de Javier Macaya, una UDI que ya no tiene nadie quien le tema", cerró.