Comandante Cristián López se echó al hombro el incendio

Lleva 27 años como voluntario de Bomberos. Es todo un experto en combatir las llamas y lo ha demostrado en decenas de incendios forestales. Pero para el comandante regional Cristián López Mella (49) el siniestro de Pumanque ha sido el más brígido de su vida.

"Uno, cuando ve las llamas, las sabe combatir, pero estas que se han producido desde noviembre pasado son completamente diferentes. Tengo experiencia como bombero, pero no tenemos noción de cómo se va a comportar este. Tener 30 grados a las 5 de la mañana, con humedad de 14 por ciento, no es normal. Antes bajaba la temperatura a esa hora y lo podíamos apagar. Ahora no se puede hacer", relató el hombre de la manguera más heroica a La Cuarta.

Cristián reveló que el bichito por ser un chico bueno le picó tarde. "A los 22 entré. Quizás a mí me picó más tarde que a otras personas de mi familia, pero siempre me gustó ser bastante claro y que las cosas puedan resultar bien", aseveró sobre su vocación.

El experimentado bombero ha visto de todo. "Mi especialidad es el rescate vehicular y nuestra ruta es conocida como la Ruta de la Muerte. He tenido miles de emergencias", aseguró.

Aunque hace mucho tiempo que domina las llamas, igual hay cosas que lo afectan. "Siempre los bomberos tenemos algo que nos perjudica. En mi caso, si veo a menores con problemas, que han perdido todo, me acuerdo de mis tres hijos", señaló.

Combatir este megasiniestro lo ha hecho más duro. "Hoy tengo más cuero de chancho. Esto nos ha hecho más duros. Muchas veces tenemos que resolver qué casa se salva. Para nosotros es frustrante no poder salvar una vivienda, pero es más importante rescatar a las personas", confesó.

FACEBOOK

Hasta hace poco, Cristián era un héroe anónimo. Una publicación en Facebook que se difundió por las redes sociales, donde clamaba por ayuda y aseguraba que se sacaban "la cresta", lo hizo más conocido. "Es verdad lo que puse, pero luego colocaron cosas que no dije. Dijeron que le eché la culpa al Estado o que habían brigadistas muertos, y eso es una falsedad", contó la dura.

López, que lleva 17 años como comandante, relató que un poco antes de que se iniciara el incendio en Pumanque había pedido vacaciones en su trabajo. "Estoy en el sector público, en el área de salud. Se supone que estoy libre hasta el 31 de enero. Disfruto de mis vacaciones día y noche acá, trabajando", afirmó.

Como la situación estuvo bastante crítica, aseguró que "estuve en modo zombie, a pura energética. De ahí descansamos un rato y seguimos. A veces voy a sectores donde no tengo señal y mis hijos se preocupan. A veces uno se hace la pregunta de por qué uno está acá, pero es la vocación la que te marca y genera que cooperemos en lo que se pueda".

Añadió que no se siente ningún héroe. "Mi hijo mayor no es fan de bomberos. Capaz que perdió su infancia, porque trabaja findes completos en esto. Estoy en deuda con él. Mi hija menor es una fanática y mi señora me conoció bombero".

Sobre la situación que se vive en la comuna, señaló que es "un evento de larga duración. Nos va a llevar varios días, pero estamos trabajando en eso. Es nuestra pega. Para eso estamos".

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