Cuando la cubana Celia Cruz cantaba sus salsas y movía las caderas diciendo "¡azúcar!", no era para tomársela en serio ni menos para ir al refri a zamparse el tonto pan con mermelada o un rico berlín con azúcar flor.
Por eso en el Ministerio de Salud cacharon que nos estábamos tirando al dulce con cuática y como "uno es lo que come", hicieron la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario, con la que sapearon las cosas que la barra se echa al buche para quedar pochito.
La medición, que no se hacía desde 1976, fue realizada a 5.120 personas entre noviembre de 2010 y enero del 2011.
El organismo de salud trajo a colación que cada vez son menos los chilenos que cenan y cambian esta comida por una que le lleva pan y azúcares.
"La cena se reemplazó por una once, que se consume a una hora similar y que incluye, al igual que el desayuno, té, café o leche", comentó el subse de Salud Pública, Jorge Díaz.
Dijo, además, que el 93% de los consultados le hace con todo a la sacarosa y un 88% es enfermo por las golosinas. Los adictos al refresco también se fueron al chancho y superan el 80%.
LEGUMBRES
Según el estudio, éstos y otros hábitos varían según el billete en el bolsillo.
Por ejemplo, el consumo de legumbres en estratos bajos llega al 30%, mientras que en las clases más altas fluctúa entre un veinte y un 25 por ciento.
El consumo de lácteos también mostró niveles preocupantes, alcanzando sólo un 20%. Los lácteos altos en grasas son consumidos por el 70% de la población.
"Esto es uno de los elementos que tenemos que tener en consideración en cuanto a campañas de nutrición en el futuro, ya que esto puede conducir hacia desequilibrios en la dieta", apuntó Jorge Díaz.
SECOS PARA EL PAN
Otra de las aristas que abordó el estudio confeccionado por el Minsal, fue el alto consumo de pan que hay en Chilito, donde la barra se zampa en un día promedio unas tres unidades, o sea, casi 150 gramos.
Los sectores altos comen 118 gramos de marraqueta, mientras que los bajos se mandan un consumo de 173 gramos.
"La clase media lidera en el consumo de pan y las carnes con grasa. Y es allí donde se concentran los índices de obesidad", recalcó la autoridad sanitaria.
Donde sí hubo buenas noticias fue en el grupo de frutas y verduras, donde el 50% de Chile traga cinco de estos alimentos al día, lo que coincide con la recomendación del Minsal.
Lo negativo se establece en los productos del mar, donde sólo un el 11% de la población ingiere estos alimentos al menos una vez en la semana. Idealmente a las autoridades les gustaría ver a la barra consumiendo más productos del mar, sobre todo teniendo una inmensa faja costera a sólo un par de horas de distancia.