- Soy Ricardo Pérez y trabajo en el comercio establecido del barrio Franklin.
- Me imagino que hoy está full pega...
- Es un buen día, pero llamo para otra cosa.
- A ver, desahóguese tranquilo.
- Quiero darle un tirón de orejas al alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, pues prometió sacar a los ambulantes y ahí siguen.
- Pucha caballero, ellos necesitan trabajar.
- Pero que paguen patente.
- Bueno, así debiera ser.
- Oiga, si lo peor no es eso, sino que a cada rato nos fiscalizan a nosotros, los establecidos y jamás a los ambulantes.
- Pero qué cosa más rara.
- Con ellos hacen vista gorda y con nosotros parece persecución.
- ¿Que el alcalde se ponga las pilas?
- Y que recuerde por qué le dimos el voto...