Cómo bajar los kilitos extras de las vacaciones

Típico que las evas le ponen empeño para un verano sin polera. El atado es que en las vacaciones viene el antojo del pan de huevo, cervecitas, asados, cebiches yyyy...así vuelven los rollos de nuevo. ¿Qué hacer, chiquillas?

"Aquella que cometió el error de subir los kilos que bajó, no es necesario que comience una dieta extrema", suelta la modelo Alejandra Díaz, quien aconseja hacer una vida sana. "Hay que dejar las grasas, equilibrar los horarios de comida y partir al gimnasio", comenta la también instructora de fitness.

La panacea es combinar los ejercicios moviendo el cuerpecito en bici, haciendo zumba, caminando, con un estilo de alimentación saludable.

Algo que confirma la experta en nutrición Dawn Cooper, quien agrega que la clave es echar a andar el metabolismo. Para eso, hay que comer cada tres horas y media, aunque no metiéndose cualquier cosa al buche.

"Lo ideal es tener unas tres comidas (desayuno, almuerzo y cena liviana), además de dos colaciones entre medio. De lo contrario, se producen cambios hormonales que tienden a acumular grasa", dice la nutricionista del Departamento de Reproducción Humana de la Universidad Católica.

EXAGERADOS

Como la cuestión tampoco es poner en riesgo la salud, la doctora Cooper aconseja a las evas por ningún motivo seguir regímenes exagerados que eliminan el desayuno y las proteínas.

Eso lo tiene clarito la ex chica reality Milena Figueroa: "Esas dietas lo único que hacen es sacar los carbohidratos y algunas cosas, después retenés líquido y se arma un desorden alimenticio", dice la che que entrará a estudiar este año Nutrición.

Todo esto aprendió la chiquilla cuando engordó en el reality "Mundos Opuestos 2". "Después de salir, tardé tres meses en bajar nueve kilos, pero lo hice bien".

Sobre qué comer, Cooper sopla a las mujeres que hay que hacerse el hábito de "tomar desayuno con alimentos integrales, pan con granos, lácteos descremados, stevia".

Para el almuerzo, puede combinar proteínas como un pollito con ensaladas.

Mientras que en la noche, está prohibido repetir la misma comida y menos embucharse una "once-comida". "Ese es un mal de los chilenos", dice la doc. Así que na' de chacareros ni mortadela.

Y si antes de acostarse le suenan las tripas, puede tomarse un vasito de leche o una sopita de verduras. "Sirve para la digestión", remata la doc.

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